RIBAGORZA - DESPOBLACIÓN
La ilusión ya marca la rehabilitación del núcleo deshabitado de Bolturina
Unos 20 voluntarios realizaron las tareas de limpieza y recuperación de la iglesia parroquial y la fuente del pueblo
![Voluntarios en la recuperación de la iglesia de Bolturina.](https://imagenes.diariodelaltoaragon.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2021/06/21/voluntarios-en-la-recuperacion-de-la-iglesia-de-bolturina.jpeg)
Bajo el lema “Tras más de 40 años de silencio, Bolturina renace”, la Asociación “Amigos de Bolturina” ha comenzado este mes la primera de las actividades que lleven a “renacer” los restos de un pueblo desaparecido de la comarca de Ribagorza.
La primera gran acción para hacer “renacer” a Bolturina se desarrolló el sábado 12 de junio y congregó a 20 voluntarios y miembros de esta organización que, con la ayuda del concejo de Secastilla -entre quienes estaba su alcalde, Ángel Vidal-, llevaron a cabo tareas de limpieza y acondicionamiento de la iglesia de Santa Ana, así como la fuente del pueblo. Las labores se desarrollaron a lo largo de la mañana y finalizaron con una comida de hermandad en la cual se trazaron las nuevas acciones a realizar en los próximos meses.
Bolturina o Bulturina en aragonés ribagorzano, es una localidad deshabitada que pertenece al municipio de Secastilla, en la comarca de Ribagorza. Se encuentra a 656 metros de altitud sobre el nivel del mar y tiene el acceso por la carretera que conduce desde la Puebla de Castro, pasando por Ubiergo, hasta el Santuario de Torreciudad.
El proceso migratorio, entre otros motivos, llevó a la despoblación del municipio a mediados de la década de los 70. Desde entonces, el deterioro y derribo de las casas del pueblo han dejado la zona maltrecha e inhóspita. Actualmente sólo se conservan como puntos de interés la iglesia parroquial de Santa Ana, del siglo XVI, en avanzado estado de ruinas; el cementerio, anexo a la iglesia, lleno de piedras desprendidas de la iglesia y con abundante maleza; y la fuente que abastecía al pueblo, prácticamente cubierta de matorrales y tímidamente húmeda.