Ribagorza

RIBAGORZA - ANIVERSARIO

Bonansa homenajea la figura de Joaquín Maurín

La localidad celebró el 125 aniversario del nacimiento con una conferencia que ahondó en la figura del ideólogo altoaragonés

Conferencia en Bonansa sobre Joaquín Marín a cargo del doctor en Historia Alberto Sabio.
Conferencia en Bonansa sobre Joaquín Marín a cargo del doctor en Historia Alberto Sabio.
E.F.

Bonansa homenajeó a Joaquín Maurín en el 125 aniversario de su nacimiento con una conferencia a cargo del doctor en Historia y director del Instituto de Estudios Altoaragoneses, Alberto Sabio, que ahondó en la etapa del exilio en Nueva York del ideólogo y político altoaragonés, la más desconocida de su prolífica vida.

Frente a la imponente casa donde nació Joaquín Maurín el 4 de agosto de 1896, el pueblo de Bonansa rindió homenaje, este miércoles, a su vecino más notable con una interesante conferencia sobre uno de los periodos menos conocidos de su vida.

Maurín fue uno de los personajes españoles más importantes de principios del siglo XX. Fue el teórico marxista por excelencia de su tiempo a nivel nacional, además de liderar algunas de las organizaciones obreras más importantes de la España de los años 1920 y 1930 como la CNT o el Poum.

El alcalde de Bonansa, Marcel Iglesias, resaltó algunas de las cualidades que llevaron a Maurín a ser un líder y referente político ineludible de su tiempo. “La existencia de Maurín fue intensa y su compromiso con la justicia social le llevó a sufrir la represión durante toda su vida. Fue una de las cabezas más importantes de su tiempo, todo un ejemplo de inteligencia, compromiso y capacidad de análisis de la realidad. Fue el mayor y más lúcido ideólogo del marxismo español, fue un líder político carismático muy querido por sus seguidores”, aseguró. Durante el acto de homenaje se constató la impronta de Maurín, cuya vida resume el devenir del movimiento obrero en España y en Europa. Bebió del regeneracionismo de Joaquín Costa, comenzó en Huesca su activismo contra la injusticia y la desigualdad junto a personas como Ramón Acín en la revista Talión y, ya en Cataluña ejerció como maestro y entró en contacto con la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), de la que llegó a ser secretario general tras su primer viaje a Moscú como delegado a la Internacional Sindical Roja en 1921.

Maurín viró hacia el comunismo fundado la Federación Comunista Catalano Balear (FCCB), parte integrante del Partido Comunista. Tras otra estancia en Moscú, abandonó la ortodoxia soviética y alertó de la deriva totalitaria del estalinismo buscando una reorganización del movimiento obrero a través del Bloque Obrero y Campesino (BOC) que, junto a la Izquierda Comunista (IC) de su amigo Andreu Nin, constituyeron el Partido Obrero de Unificación Marxista (Poum) en 1935, del que Maurín fue secretario general. Con la deriva de la situación en España y la Guerra civil, su encarcelamiento de 10 años en las cárceles franquistas y su largo exilio en Estados Unidos, Maurín evolucionó hacia la socialdemocracia.

El activismo político de Maurín le llevó a sufrir la represión, la cárcel y el exilio. Sabio reveló el porqué de su exilio precisamente en Nueva York desde su liberación en 1947 hasta su muerte en 1973. “Maurín, con la imprescindible ayuda de su esposa Jeanne, reorientó su vida hacia el periodismo y la literatura y creó una agencia literaria, la American Literary Agency, desde la que fue agente de grandes nombres de la literatura en español como Ramón J.Sender, Francisco Ayala, Ramón Gómez de la Serna o Pablo Neruda entre otros, a los que ayudó enormemente a labrarse un camino en el exilio”.

Sabio abundó en el selecto entorno de Maurín en Nueva York. “Tenía contacto con los intelectuales más importantes del momento, desde Ortega y Gasset hasta Aldous Huxley”. Pero también en que nunca olvidó sus orígenes. “Maurín nunca olvidó sus raíces en Bonansa, hasta su exilio volvía todos los veranos y después tenía a Aragón y a Bonansa muy presentes, hasta imaginó su vuelta y la escribió en su novela Algol”. Nunca regresó, pero sus cenizas descansan en el cementerio de Bonansa desde 1981.