Chía advierte de los perjuicios de las ayudas para la hostelería

El Ayuntamiento de Chía ha remitido una carta a Presidencia del Gobierno de Aragón trasladándole ciertas consideraciones sobre el convenio de ayuda a la hostelería y restauración firmado entre el Gobierno de Aragón, las diputaciones y la FAMPC y destinado a la reactivación económica. En la misiva, el alcalde, Enrique Barrau, considera que dichas subvenciones -a las que el Consistorio que preside se ha sumado por “obligación moral”- provocarán “un descalabro en las cuentas municipales”.

En el texto, remitido a finales de julio y aún sin respuesta, se cuestiona la inclusión de todos los ayuntamientos, “indistintamente de su población y posibilidades económicas” en este tipo de acuerdos. En el caso de Chía, recuerdan que escasamente supera los 80 habitantes y que los presupuestos “son muy bajos y sin casi margen de modificación”. Mientras, el alcalde pide que esas subvenciones se otorguen al cien por cien, sin que tengan que participar los ayuntamientos, al menos los de menos de 200 habitantes, asegura que ese gasto municipal repercutirá en los servicios se prestan. Igualmente, apunta que, en los pueblos del Pirineo, otros sectores como el ganadero se han visto afectados por la pandemia y el descenso en la venta de carne con las restricciones en hostelería “y, hasta el momento, no han recibido subvención alguna al respecto”.

Aun así, el Ayuntamiento de Chía se ha adherido al convenio. “Conocemos de primera mano las necesidades del escaso tejido empresarial del municipio y nos sentimos con la obligación moral de firmar este convenio”, concluyen, en alusión a las cuatro solicitudes presentadas en Chía para estas ayudas.