La Semana de la Movilidad de Ribagorza se centra en el influjo del cambio climático

Hacer que la ciudadanía pase de la sensibilización a la acción es el objetivo del programa de actuaciones para sensibilizar ante el cambio climático impulsado por la Comarca de la Ribagorza, gracias a la financiación del Gobierno de Aragón a través de la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental.

La implicación en la Semana de la Movilidad, la realización de un sendero interpretativo y teatralizado en el bosque de Pegá, la implantación del compostaje y los talleres formativos en las escuelas, las salidas al medio natural o el cálculo de la huella de carbono de la propia entidad son algunas de las acciones programadas hasta final de año.

Así se avanzó el pasado miércoles este programa en una presentación en la que el presidente ribagorzano, Marcel Iglesias, incidió en la concienciación en una “zona sensible” como es la ribagorzana por su riqueza medioambiental. “Aquí no hay grandes responsables del cambio climático, ya que contamos con grandes extensiones de bosques y cubierta vegetal, sumideros de carbono, y muy poca industria. Aún así esto no exime a la población de la responsabilidad individual ni a la comarca que, como administración, debe trabajar en ello en sus servicios y acciones”, dijo.

El presidente de la Comisión de Turismo, Desarrollo y Medio Ambiente de la Comarca de La Ribagorza, Isaac Sanromá, detalló un programa de sensibilización y educación medioambiental diseñado por la bióloga Helena Parga. La Semana Europea de la Movilidad abrirá los actos entre el 16 y el 22 de septiembre, mientras que el 18 de septiembre será el evento en el bosque de Pegá, orientado a familias. Con salidas al campo, se celebrará el 24 de octubre, Día internacional del Cambio Climático, mientras que entre el 21 y el 29 de noviembre, será la Semana Europea de Prevención de Residuos, con concursos para los escolares y para los participantes en la Red de Hogares sostenibles. Sanromá habló de otras acciones trasversales como el programa específico de compostaje para escolares de entre 8 y 11 años.

La bióloga Helena Parga se mostró “ilusionada” con el programa. “Va más allá de la sensibilización para pasar a la acción, implicando a la ciudadanía en la conservación y buscando alianzas entre ciudadanos, técnicos, científicos o guías, para crear una red de conservación”, comentó.

Mireia Cabrero se centró en la iniciativa comarcal de calcular su huella carbono con un inventario de las emisiones durante un año en edificios y servicios para cumplir el triplo objetivo del desarrollo sostenible, la transparencia y el compromiso de mejora.