RIBAGORZA
Estaña acoge este sábado la III Jornada de los Amigos del Azafrán
El evento invita a conocer las labores de cultivo de esta flor, además de sus elaboraciones culinarias
La pequeña localidad de Estaña, en el municipio de Benabarre, acogerá este sábado, 30 de octubre, la III Jornada de los Amigos del Azafrán de Estaña. Daniel Grau, el promotor que recuperó el cultivo de azafrán en la zona, organiza esta cita con la colaboración del Ayuntamiento benabarrense. El evento reunirá a productores, cocineros, periodistas y curiosos de ambos lados del Pirineo.
El programa arrancará a primera hora del sábado en la plaza Mayor de Estaña. A las 9 horas se visitará el terreno para dar a conocer ‘in situ’ cómo se cultiva y proceder a la recolección de las flores, para continuar con la explicación-práctica del desbriznado y obtener las hebras del azafrán tal y como las conocemos en su formato comercial.
A continuación, a las 11 horas, la Asociación de Amigos del Geoparque Litera-Ribagorza con las personas preinscritas (ya se ha completado el grupo) realizarán una ruta circular a las lagunas de Estaña, para conocer el entorno y las formaciones de origen kárstico que dan muestra de la riqueza geológica de la localidad.
La “minifira” del azafrán se inaugurará a las 16 horas con una muestra de pequeño formato, como su nombre indica, en cantidad pero no en cuanto a la calidad de sus participantes y a la diversidad de los productos, ya que además de la participación de Azafrán d’Estaña, participarán productores de proximidad, colaboradores habituales con la marca, que ya han innovado algunas de sus recetas para incluir la especia en sus elaboraciones: Quesos Benabarre, Carnicería Porté Estop, Mermeladas la Marmita, Chelats Sarrate y Forn de pá Lucía.
Durante el fin de semana, como complemento a esta jornada, además, los restaurantes locales se han sumado a la iniciativa elaborando platos o menús con azafrán de Estaña. Los establecimientos participantes son los restaurantes Arp, Benabarre, Can Pere, Delgado, Mars y Las Piscinas.
Estas jornadas, aseguraron desde el Ayuntamiento de Benbarre, ponen de manifiesto la posibilidad de dinamizar zonas despobladas promoviendo la filosofía de Slow Food, que también defiende Daniel desde el “convivium Slow Food Ribagorza”, defendiendo que la comida puede cambiar el mundo.
