Mónica Tatiana Verdelli: “Es una disciplina holística donde vamos a conectar con nuestro ser auténtico”

“Es precioso porque va a desarrollar las posibilidades que cada uno tiene de autoconocimiento, pero también expresivas, de conexión con los otros, hasta llegar a ser una expresión creativa”. Así resume la italiana Mónica Tatiana Verdelli la Danza Terapia, “una disciplina holística” que se adapta a todos los públicos y a todos los perfiles. “No hay que estar enfermo, porque es un recorrido de autoconocimiento, pero ayuda también en situaciones concretas”, dice aludiendo a los buenos resultados en grupos escolares con algún alumno con autismo.

Afincada en el Alto Aragón hace un par de años y, desde hace meses en el núcleo grausino de Aguinaliu, Verdelli valora “la naturaleza y la tranquilidad” de la zona, donde aprovecha para impartir sus talleres de Danza Creativa. “Mi deseo era vivir en un lugar en la naturaleza. Hice un viaje por los Pirineos y acabé aquí por casualidad”, explica.

El lugar es ideal para esta “disciplina holística donde vamos a conectar con nuestro ser auténtico. Vamos, a través del movimiento, a conectarnos con los elementos naturales dentro de nosotros. Reconocer y expresar nuestras emociones a través de la creatividad, un canal que nos hace sentir vitales”.

Cualquiera puede practicar Danza Terapia, no solo si se requiere terapia. “No hay que estar enfermo, porque es un recorrido de autoconocimiento, pero ayuda también en situaciones concretas. En este contexto, en que hemos estado encerrados, con miedo al contacto con los otros la danza terapia nos puede hacer más vitales con la posibilidad de encontrar al otro sin miedo. Y hay problemas en que la danza terapia es valiosa. He trabajado en escuelas con danza creativa, el método de María Fux que lo pongo al lado de mi método, de danza terapia más entre oriente y occidente de Elena Cerruto, una danza terapeuta milanesa, incidiendo en la inclusión. Se trabaja bien sobre todo con niños y en las escuelas, en grupos grandes”. En este sentido, alude al tratamiento para aulas con niños autistas, por ejemplo. “Hay canales alternativos a la palabra para encontrar al otro. Lo que es importante es que no existe el niño con problemas, existe un niño que puede dar de manera diferente a los otros. Se trabaja sobre todo el grupo para buscar un equilibrio en el que todos tengan su rol en el grupo mismo”, comenta.

También se puede dar danza terapia a una sola persona y puede ser recomendable empezar por el autoconocimiento. “Solo con un grupo de 3, puedes tener en el otro un espejo”, dice Verdelli incidiendo en la importancia de la música, “el estímulo fundamental” y en el cuerpo, “que participa siempre”. “Doy indicaciones, pero cada cual busca su manera, el recorrido lo hace la persona que interpreta”, asegura.

El Espacio Pirineos de Graus, “ideal por su conexión con la naturaleza y el arte”, es el escenario de los talleres de Verdelli.