Félix Jordán de Urríes: "Lo importante es estar con la gente que hace las cosas y donde suceden"

El director general de la Fundación Deporte Joven del Consejo Superior de Deportes del Gobierno de España, Félix Jordán de Urríes Mur, fue propuesto por Moncloa para este puesto. Su formación académica, su experiencia deportiva a nivel personal y empresarial y su compromiso e implicación social mostrada a lo largo de una precoz carrera política que comenzó a los 18 años en el Ayuntamiento de Capella y siguió en la Comarca de Ribagorza y el Ayuntamiento de Benasque, fueron la clave.

¿Cómo nace esa inquietud temprana por participar en la vida pública?

Empecé como concejal en Capella en 2003 porque el representante de la pedanía de Laguarres se jubilaba. Fui el concejal más joven de España, tenía 18 años, pero ya era una persona comprometida con iniciativas como la organización de la Puertos de la Ribagorza desde el Club Ciclista Graus y otros temas. Fue una cosa natural.

Supongo que tenías que compaginar la política con tu formación...

Sí, a la vez estudiaba en Lérida, donde fui a hacer INEF y también trabajaba. Compaginaba mis estudios con las clases en la estación de Cerler. En verano, hice de forestal en la Sierra de Sis, de albañil un par de años y alquilando piraguas con Martínez en el pantano para ganar dinero, sacarme el carnet y comprarme el coche. Además de la concejalía en el Ayuntamiento de Capella hasta el año 2015, donde aprendí mucho de Ángela Sarriera, fui tres mandatos consejero comarcal de la Comarca de Ribagorza, presidiendo la Comisión de Cultura, Juventud y Deportes.

Antes de trasladarte a Madrid encabezaste la lista del PSOE en Benasque.

Por cuestiones profesionales y personales, pasaba más tiempo en Benasque. Siempre digo que mi casa es Benasque, es Graus, es Laguarres. Para mí no hay distancias, mi hogar es La Ribagorza. Me pareció un proyecto bonito y Pedro Sánchez había estado en Cerler en 2015, teníamos contacto y que viniera el secretario general del partido a Benasque a apoyarme en la candidatura fue importante. Conseguimos un cambio en el ayuntamiento, pero yo ya planteé que si había otra persona interesada para 2019 la apoyaría. Hasta que no me he ido a Madrid, la política ha sido una afición. Llevaba ya 17 años en la política municipal, así que esperaba que viniera gente nueva porque me considero un viejoven en la política porque llevo muchos años.

Madrid, un tren que había que coger

¿La propuesta del Gobierno de España llegó en buen momento?

En el 2020, en pandemia, yo sabía que había posibilidades porque vas progresando en la estructura interna, pero siempre he sido de proyectos personales. De hecho estaba con otros proyectos de gestión de deporte cuando en junio de ese año, me animaron a incorporarme al puesto actual. Pasaron mi currículum de Moncloa porque mi perfil reunía los requisitos.

Ser director general de la Fundación Deporte Joven me pareció un reto profesional y técnico y una motivación para irme a Madrid y dejar aquí muchas cosas. Tenía que ser algo muy atractivo para hacerme mover. Dejé Benasque para alquilar un piso en la plaza de España. A nivel personal, he tenido que sacrificar mucho, pero las pones en la balanza y piensas que el tren pasa una vez en la vida y lo tenía que coger.

¿Cómo está siendo la experiencia?

Somos la parte más social del Consejo Superior de Deportes. Estamos con el deporte de igualdad, de reto demográfico, de inclusión, una parte muy pequeña que cada vez tiene más fuerza y en la que tienen competencia ayuntamientos, provincias, comarcas. Estoy involucrando a mucha gente a través del Plan de Transformación y Resiliencia. Los clubes están para estar con los deportistas, los resultados, así que nosotros salimos, explicamos, unimos a los empresarios con las asociaciones, con las administraciones. En este tiempo, la dirección general ha aumentado su volumen de trabajo pasando de un equipo de 4 a 12 personas e incrementando el presupuesto de 4 a 30 millones de euros.

Has traído algunos proyectos a Huesca y a Ribagorza donde sigues muy vinculado.

Sí, he viajado por toda España y ahora estoy yendo por el extranjero porque nuestro modelo empieza a gustar fuera, pero mi hogar es La Ribagorza, mi tierra es la provincia de Huesca y soy embajador en Madrid. Eso sí, estoy en un ámbito estatal y como Huesca hay 52 provincias más con talento, gente comprometida y las mismas problemáticas, lo importante es estar con la gente que hace las cosas y donde suceden.