Subir cumbres para apoyar la investigación del cáncer infantil

Con el objetivo de apoyar la investigación contra el cáncer infantil, el madrileño afincado en Campo Alberto Rodríguez acaba de embarcarse en un apasionante reto solidario que le llevará a acumular 100.000 metros positivos de desnivel en 5 meses. Para apoyar su causa por las cumbres y crestas más elevadas del Pirineo, aunque terminará en los Alpes, hay que dirigirse a ‘criscancer.org’, la página de la’ Fundación Cris (Cancer Research Innovation Spain) contra el Cáncer’, y entrar en el proyecto ‘Karkajadas Cris Project’, o a ‘karkajadass.wordpress.com’.

Alberto Rodríguez fue diagnosticado de cáncer hace dos años, al poco tiempo de haberse instalado en Ribagorza. “Llegué aquí por amor a la montaña. El Covid me dio la oportunidad de trabajar de sanitario y me vine de Madrid de la noche a la mañana. La verdad es que el cáncer me llegó en el mejor momento porque me he sentido fuerte y he tenido mucha suerte”, relata agradecido por cómo transcurrió la enfermedad. “Al poco tiempo de venir aquí me diagnosticaron el tumor, pasé 8 meses del proceso, empezó a salir todo bien y dije ahora o nunca”, recuerda, al recordar los inicios del reto.

“La idea me surgió a raíz de tener el tumor y el cáncer y fue un amigo mío quien me dio el empujón proponiéndome escalar el Cervino en solitario por la vía Lion, que es lo que cerrará el proyecto”, detalla. A partir de ahí, definió las líneas básicas de esto reto que contempla ascender 100.000 metros positivos de desnivel en cinco meses. “Para hacerse una idea, lo equivalente a subir 70 veces el Aneto”.

Este experimentado y polivalente montañero madrileño (trail runner, escalador y esquiador) ha sido ambicioso y reconoce que “es una burrada, pero es como ha de ser un reto”. Además, tras las primeras salidas, se encuentra fuerte. “Se lo presenté a la fundación y les gustó”, explica, muy comprometido con los valores de Cris contra el cáncer porque “ningún niño debería pasar por eso”.

En lo que llevamos de abril, Alberto Rodríguez ha estado en el Naspún, el macizo del Aneto, la cresta norte del Perdiguero, el Cervín o La Peña Montañesa y avanza ascensiones inminentes al Monte Perdido desde la Pradera o el Cotiella por Saravillo. “Lo importante es el desnivel porque el reto son los positivos. El tiempo me da igual”, asegura, animando a la gente a seguirle en las redes sociales done, explica, animado e ilusionado con alcanzar 25.000 euros en seis meses, si bien aclara que “el dinero va directamente a la fundación y no pasa por mis manos en ningún momento”, concluye.