Ribagorza

ALIMENTOS

Sólo un 16 % de los productos trufados contiene trufa negra

El grupo de cooperación “Trufa negra de Aragón” presenta un informe que poner de relieve el "fraude"
 por el uso de una molécula como aromatizante

Acto de presentación del informa que corrió a cargo del investigador Pedro Marco.
Acto de presentación del informa que corrió a cargo del investigador Pedro Marco.
Agencia Almozara

El Grupo de Cooperación “Trufa Negra de Aragón”, formado por la Asociación de Jóvenes Truficultores de Teruel, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón, la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de las Comarcas de Zaragoza y los centros de investigación y transferencia: Cita, Unizar, Fita y La Lonja de Binéfar, ha presentado un informe inédito sobre “La situación actual de los productos trufados en España” que revela que sólo un 16 por ciento de los productos trufados analizados contenía trufa negra (Tuber Melanosporum) y que el 18 por ciento no cumplen con la legislación vigente en materia de etiquetado, e incluso que algunos que la cumplen son equívocos y tratan de confundir al consumidor en algún aspecto.

Representantes de Horeca; de la Academia de Gastronomía; la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Carmen Urbano; además de miembros de los citados colectivos pertenecientes al Grupo de Cooperación “Trufa Negra de Aragón” asistieron a la presentación de este informe, crucial para los truferos, como aseguró el presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, David Royo.

“Para nosotros es un informe muy importante porque siempre hablamos del fraude, de la problemática de que el mercado nacional no crece y la trufa va toda a la exportación y de que no se consigue que se genere una industria agroalimentaria nacional para que el valor añadido de la trufa se quede aquí en España y nos faltaba esa magnitud”.

Los investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita) Pedro Marco, Eva Tejedor, Sergio Sánchez y Sergi García han elaborado este estudio que recopila el propio centro en el marco del proyecto “Organización, Valorización y Promoción de la Trufa Negra de Aragón”, cuya finalidad es analizar la situación actual relativa a la comercialización de productos trufados, y permitir crear unas herramientas que prevengan el fraude.

“Con el informe -agregó Royo- podemos dar unos datos fiables del escenario en el que nos encontramos, que ya lo vemos que es bastante conflictivo. Cuando Aragón produce el 50 por ciento de la trufa mundial, nuestros consumidores locales consumen producto de peor calidad”, comentó, apelando a la necesidad de un nuevo marco legal. “Es el punto de partida para hacer un consenso entre las distintas asociaciones que, a largo plazo, debería de transformarse en nuevos reglamentos alimentarios y en una legislación específica para la trufa. Que se iguale como mínimo a la que tienen en Francia. Y que haga que el producto entre en valor y España se convierta en un mercado consumidor de trufa y un lugar donde la trufa sea una referencia real de la gastronomía de nuestra tierra”, consideró Royo.

Este informe, de 24 páginas, relata el proceso de los investigadores que, como primer paso, llevaron a cabo para el estudio una recopilación y análisis de los diferentes tipos de productos trufados disponibles en los mercados españoles, principalmente en las grandes superficies de venta. Posteriormente, realizaron un muestreo de 51 productos representativos y se analizó pormenorizadamente su etiquetado comprobando su veracidad mediante la determinación de compuestos aromáticos característicos de trufa presentes y se identificó la especie de trufa añadida.

Los resultados han sido sorprendentes y muy relevantes, ya que sólo un 16 por ciento de los productos analizados contenía trufa negra (Tuber Melanosporum), mientras que el 73 por ciento contenía Bis (metiltio) metano, una molécula utilizada como aromatizante alimentario que ni procede de la trufa negra ni forma parte de su perfil aromático. Por otro lado se ha constatado que el 18 por ciento de los productos trufados no cumplen con la legislación vigente en materia de etiquetado, pero algunos que sí la cumplen se puede considerar que tratan de confundir al consumidor en algún aspecto.

Haciendo una comparativa entre la legislación vigente en España y la de otros países productores de trufa, se ponen de manifiesto las enormes carencias que existen en el panorama nacional.