Ribagorza

Científicos analizan en Benasque el efecto del cambio climático

El Centro de Ciencias acoge hasta el viernes un encuentro de 50 expertos de 18 instituciones europeas

Asistentes este lunes a la inauguración de la reunión final del proyecto “Tipping points in the Earth System”.
Asistentes este lunes a la inauguración de la reunión final del proyecto “Tipping points in the Earth System”.
E. F.

El Centro de Ciencias “Pedro Pascual” de Benasque acoge desde este lunes hasta el 8 de septiembre la reunión final del proyecto “Tipping points in the Earth System (Tipes)”, al que asisten 50 expertos de 18 instituciones europeas que participan en el mismo. Tipes es un proyecto financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE que se inició en septiembre de 2019.

Su objetivo principal es caracterizar mejor los denominados elementos de inflexión, subsistemas del sistema terrestre que pueden responder de forma altamente no lineal a niveles críticos de forzamiento antropogénico o puntos de inflexión. Desde el propio Centro de Ciencias apuntan que la superación de los puntos de inflexión podría provocar un cambio climático abrupto e irreversible en el transcurso de nuestras vidas. Por ello, la comprensión de los elementos de inflexión climáticos es uno de los temas más urgentes de la climatología actual.

En los últimos años, Tipes ha encontrado indicios de que varios subsistemas climáticos se acercan a sus puntos de inflexión, tales como la selva amazónica, el manto de hielo de Groenlandia y el sistema de corrientes oceánicas del Atlántico Norte responsable del clima relativamente cálido de Europa. En esta reunión final se presentarán los principales resultados y conclusiones del proyecto.

Agregan desde el Centro de Ciencias que los grandes retos climáticos obligan a repensar los modelos y hacerlos más sostenibles, eficientes, verdes’. Así pues, en el caso de las ciudades de cara al futuro, tendrán que ser capaces de responder a todos esos retos y a hacer la vida de sus habitantes mucho más fácil.

De este modo, agregan, las calles contarán con más zonas verdes, los edificios estarán más integrados con la naturaleza y los modelos de ciudades verdes dejarán de ser una excepción para convertirse en la norma.