Ribagorza

LA ENTREVISTA

Francisco Martí Fornés: “Las fiestas de Graus tienen valores que la gente siente y comparte”

Tras una vida dedicada en la enseñanza, el ganador del Premio Esteban de Esmir recibe el honor de dar el pregón este sábado

Francisco Martí Fornés.
Francisco Martí Fornés.
E. F.

“Las fiestas de Graus tienen valores tradicionales que la gente siente y comparte”, considera Francisco Martí Fornés, abogando por mantenerlos todo el año, como comentará en el pregón de inicio de los festejos del próximo sábado. Tras una vida profesional dedicada a la enseñanza -comenzó estudiando Magisterio y prosiguió con Filosofía y Letras, Ciencias de la Educación e Historia del Arte-, se jubiló en la capital ribagorzana donde comparte con sus vecinos su pasión por el arte y la cultura, una labor que le valió el Premio Esteban de Esmir del Ayuntamiento en 2015.

Honrado ahora con el encargo municipal de ser el pregonero de los festejos, procurará “que el pregón de fiestas sea algo unificador, no sea motivo de polémicas como está siendo en muchos sitios”, avanza.

Respecto a las fiestas de Graus, declaradas de Interés Turístico Nacional desde 1973, destaca su capacidad de “mezclar lo sagrado y lo profano, lo familiar con las amistades, el espíritu transgresor y el derroche, que es una manifestación clara de ese espíritu festivo y lúdico, además del espíritu del juego que nos hace libres”, explica.

Martí Fornés incide en la relevancia del juego. “Creo que del juego nace la cultura. No hay cultura sin juego que es el que nos lleva a la cultura. El juego enseña a compartir, a acatar normas. Estos niños que bailan los dances, están integrando toda esa cultura ancestral de nuestra comunidad y la están haciendo suya gracias al juego. En esta sociedad tan mercantilista -continúa- se menosprecia el juego y al hacerlo, se menosprecia la cultura que son valores unidos”.

Y del juego a la cultura, que aglutina “los valores que nos hacen humanos y libres: la belleza, el bien y la verdad. Y el juego y la fiesta están en la base de todo esto. Yo quisiera que no fuera unos días, sino que la fiesta de Graus fuese los 365 días del año. Una fiesta que nos lleva a convivir, a hacer cosas, a la cultura, a compartir, a hacer con los demás y por los demás, sería un Graus deseable y al que deberíamos aspirar”, cree.

En su opinión, “las fiestas de Graus tienen valores tradicionales que la gente siente y comparte y falta que ese espíritu de la fiesta se extienda todo el año”.

El pregonero de este año conocía Graus desde su niñez por las temporadas que pasaba en casa de sus tíos. “Recuerdo el ‘retablao’ en la plaza y los toros, bañarme en el río y jugar en la plaza y cambiar tebeos en la calle Benasque. Detalles que te acaban de animar a la hora de venir aquí”, comenta recordando que en el año 2000 compró su vivienda en la capital ribagorzana y en 2011, tras retirarse, se instaló definitivamente en la localidad, donde participa activamente de la vida social y cultural. Con sus vecinos ha compartido su pasión por el románico de todo el mundo, que le ha llevado a constatar que Graus “es el término municipal de España y tal vez de Europa que tiene más restos románicos”, comenta preocupado por la conservación de algunos de ellos.