Ribagorza

La educación, clave ante la violencia de género

La educadora social, Marina Marroquí, habló de proteger a los niños

Asistentes a la charla impartida por la educadora social, Marina Marroquí, en Graus.
Asistentes a la charla impartida por la educadora social, Marina Marroquí, en Graus.
E. F.

El mensaje de la educadora social, Marina Marroquí, sobre proteger a los niños ante la violencia de género con valores adquiridos en la infancia “que sirvan de escudo protector” llegó en Ribagorza a unas 400 personas de distintos segmentos en las actividades desarrolladas esta semana. Esta referente en materia de igualdad, reconocida entre las 25 mujeres más importantes de la Comunidad Valenciana por parte de las Cortes Valencianas y ganadora del Premio Ana Tutor y de Medalla Mérito Policial, entre otras distinciones, cuestionó “cómo nos enseñan a querer mal”.

El Centro de Servicios Sociales de la Comarca de Ribagorza, en colaboración con el Instituto Aragonés de la Mujer y en el marco del Pacto de Estado contra la violencia de género, como detalló el consejero del área, José Ramón Solano, impulsó estas actividades en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. “Apostamos por formar, sensibilizar y prevenir a la población desde todos los ámbitos sobre la violencia de género”, aseguró Solano.

La primera de las acciones con Marroquí reunió a más de 300 alumnos de Secundaria y Bachillerato de toda la Comarca en el teatro Salamero de Graus, con quienes abordó, en clave de humor el contenido de dos de sus libros “Eso no es amor: 30 retos para trabajar la igualdad” y “Eso no es sexo: Otra educación sexual urgente”. “Son dos días exprimidos al máximo”, apuntó Marroquí quien resaltó la buena acogida ya de los jóvenes, con quienes “he hecho un recorrido crítico sobre la sociedad que nos educa, desde qué películas ven a qué videojuegos juegan, les he hecho cuestionarse la sociedad en la que vivimos”.

La ponente les explicó su caso como víctima de violencia de género y “el precio que yo pagué por cómo nos enseñan a querer mal diciéndonos que quien bien te quiere te hará llorar o que el amor solo vale la pena, en lugar de la alegría y no es así”. Agradeció la buena acogida de los jóvenes, pese a que el taller se prolongó unas dos horas y media.