El Punchacubas congrega a más de 300 amantes del vino artesanal del territorio
La Feria conmemora el desaparecido oficio de vinatero con la comida y la música como aderezo
Aínsa ha reeditado este sábado el Punchacubas, la Feria del Vino Artesano que desde hace más de 15 años llena de vida la Plaza Mayor a las puertas del invierno. Con ella se conmemora el desaparecido oficio de vinatero en la comarca de Sobrarbe y se degusta la bebida que aún sigue elaborándose para consumo propio en numerosos hogares.
Se trata de una jornada festiva en la que el público local toma el protagonismo, reunido en torno a un elemento indispensable en las fiestas de invierno pirenaicas: el fuego.
En esta edición 22 vinateros de Mediano, Guaso, El Pueyo de Araguás, Banastón y Aínsa, así como la participación de un vino procedente de Burdeos, estuvieron presentes, concentrando a más de 300 asistentes en el momento de la degustación. Entre ellos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Como cada año, los ganadores de 2023 se eligen por votación popular y este año el primer premio fue a parar a las manos de Ramón Bellosta de Camporrotuno con 33, mientras que el Jarro de Honor fue para José Antonio Cambra de Abizanda.
