Un futuro para el Balneario de los Baños de Benasque

El imponente edificio neoclásico de los Baños de Benasque, prácticamente mimetizado con la roca donde se alza a 1720 metros de altitud, conserva su señorío en la distancia, aunque muestra su abandono cuando se accede a él a través de una carretera cada vez en peor estado. El Ayuntamiento de Benasque, consciente del imparable deterioro del conjunto termal benasqués, el más alto de España y cerrado al público desde 2019, ha empezado a moverse para poder acometer su rehabilitación y recuperar su uso termal. Tras lograr la autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) para los sondeos de caudal, la primera acción ha sido tapiar las entradas para frenar el vandalismo. A medio plazo, y como medida intermedia, el Consistorio apuesta por segregar el edificio de las bañeras y rehabilitarlo para su uso termal de cara a que pueda sumarse al resto del conjunto, una vez rehabilitado.

Un imponente edificio neoclásico, prácticamente mimetizado con la roca

La actual Corporación benasquesa que preside Manuel Mora trasladó al Gobierno de Aragón su intención de rehabilitar el edificio de los Baños para recuperar su uso termal con un proyecto que ronda los 7 millones y medio de euros que contemplaría su apertura todo el año y que está pendiente de los sondeos de caudal autorizados por una resolución del Inaga publicada el pasado día 4 de agosto.

Los sondeos para determinar la viabilidad de aumentar su captación cuestan, según precisó Mora, unos 200.000 euros, y podrán realizarse en función de la citada resolución, en los próximos cuatro años sin necesidad de someterlos a estudio de impacto ambiental. El aumento del caudal, imprescindible para la reapertura, tiene como condición el mantenimiento de las características físico-químicas que motivaron la declaración de estas aguas como minero-medicinales el 23 de septiembre de 1967.

Actualmente, los Baños de Benasque cuentan con el manantial de las piscinas con un caudal de 0,30 litros por segundo; el manantial del lavadero denominado San Victorián (las surgencias San Roque y San Iván, a mayor cota, se encuentran secas actual) con un caudal de 0,15 litros por segundo, el manantial de Las Opiladas (no aporta caudal), San Cosme y San Marcial, con un caudal medio de 0,41 litros por segundo, y el manantial de las Bañeras, con dos surgencias de 0,59 y 1,57 litros por segundo, siendo el caudal total de las surgencias captadas de 3,02 litros por segundo.

Respecto a las características físicas de las aguas, la temperatura varía de una temperatura máxima de 36,3 grados centígrados en el Manantial de Las Bañeras que disminuye a 35,05 grados centígrados en el manantial del Lavadero y a 31,1 grados centígrados en el que abastece a Las Opiladas, San Cosme y San Marcial.

Los sondeos alcanzarán una profundidad aproximada de 200 metros y se prevé que, pese a estar dentro del Parque Posets-Maladeta, sus afecciones sean “de carácter bajo o moderado”, aunque el Inaga establece una serie de limitaciones y condicionantes, como la necesidad de obtener previamente el visto bueno del Parque Natural.

El Ayuntamiento de Benasque es el titular del aprovechamiento de las aguas minero medicinales de los Baños de Benasque, un derecho minero otorgado por resolución de 28 de julio de 1983 de la Dirección General de Minas del Ministerio de Industria y Energía en un perímetro que define el área de protección de 49 hectáreas asociada al aprovechamiento.

“La intención es hacer los sondeos cuanto antes, a nada que consiga el dinero. Si logramos desencallar eso, sabiendo el caudal que tenemos, podremos hacer algo”, aseguró Mora en relación a estas prospecciones que serían la primera medida, tras haber tabicado puertas y ventadas del edificio para frenar los actos vandálicos a finales del pasado mes de octubre.

Los Baños de Benasque constan de tres bloques: el del alojamiento, el de las bañeras y el de la restauración y la piscina y el objetivo, a medio plazo, es poner en marcha solo el de las bañeras. “El edificio de las bañeras está como a parte del resto y se podría rehabilitar con su propio acceso para volver a utilizar las bañeras de momento”, explicó Mora, quien detalló que este proyecto intermedio cuenta con una memoria valorada que contempla una actuación, solo para las bañeras, que ascendería a 500.000 euros, avanzó.

Y mientras se trabaja para poder acometer los sondeos y, una vez realizados, adecuar el edificio de las bañeras para su puesta en funcionamiento, el Ayuntamiento ha solicitado al Gobierno de Aragón la declaración del conjunto como Bien de Interés Cultural (BIC). “Al final, se trata de un edificio histórico, de balneario de aguas termales más alto de España que en cualquier otro sitio sería una maravilla”, lamentó Mora, quien desde el inicio de su mandato ha mostrado su interés por recuperar los emblemáticos Baños de Benasque.

La Familia Valero Llanas, que afrontó la reconstrucción del edificio y su gestión desde 1948 hasta su cierre definitivo en 2019, contempla con esperanza esa reapertura, aunque fuera parcial, de los Baños de Benasque. “Mejor que se haga algo que verlo cerrado”, comentó el último responsable del conjunto José Castán, quien dijo estar “dispuesto a colaborar en lo que haga falta” de cara a esa posible reapertura que reconoce que no estaría exenta de dificultades, tanto económicas como administrativas. Mostrando su buena predisposición, recordó, “estuvimos con un ingeniero del Ayuntamiento hace un par de meses para explicarles cómo se hacían las cosas” sumándose a esa voluntad municipal de buscar nuevos cauces para las aguas del balneario.