Las bibliotecas de Ribagorza amplían sus fondos sobre la dislexia

Las seis bibliotecas de la Comarca de Ribagorza, ubicadas en Graus, Benasque, Benabarre, Castejón de Sos, Campo y Arén, han ampliado esta semana sus materiales relacionados con la dislexia. La Asociación Dislexia de Aragón, con la financiación de la propia Comarca ribagorzana, ha adquirido estos lotes de libros especializados dirigidos a las personas que padecen este trastorno, en su mayoría, aunque también se han incluido publicaciones para dar a conocer y tratar la dislexia.

A juicio del presidente ribagorzano, Roque Vicente, es una oportunidad poder colaborar con la Asociación Dislexia de Aragón porque "desde las instituciones, tenemos que amparar estas reivindicaciones y somos afortunados de poder colaborar con vosotros porque estamos trabajando con la sociedad y queremos que estéis a gusto en nuestro territorio", dijo.

Las seis bibliotecas ribagorzanas serán, tras estas incorporaciones especializadas sobre la dislexia, "más accesibles para que los niños que tengan esta dificultad puedan utilizarlos. También así ayudamos a las familias y ayudamos a normalizar este trastorno".

Desde Dislexia de Aragón, Susana Pérez agradeció esta ayuda comarcal que permite realizar esta cesión para las distintas bibliotecas. Detalló, asimismo, que cada lote consta de "una selección de varios libros de fácil lectura, adaptados, para todas las edades. Hay libros infantiles, otros juveniles y para adultos. Unos son de fácil lectura y otros explican qué es la dislexia tanto para docentes como para familias o interesados".

También desde la junta de Dislexia de Aragón, quiso agradecer el apoyo Miguel Ángel Gamboa. "Estos lotes son importantes para los usuarios y para visibilizar la dislexia", un trastorno de la lecto-escritura, explicó, que afecta como mínimo al 10 por ciento de la población y en torno al que la detección precoz es fundamental porque "permite poner las herramientas cuanto antes".

Gamboa aseguró que "la mayor parte de la gente no sabe que tiene dislexia", y resumió en dos las principales reivindicaciones del colectivo Dislexia de Aragón. "Intentar conseguir que los informes médicos ajenos a los centros tengan validez, por un lado, y por otro que se les consideren como personas con dificultades para que se pueda paliar el gasto de las familias, porque necesitamos psicopedagogo, repasos personalizados, etcétera", explicó.

En nombre de la biblioteca grausino, la concejal de Educación Beatriz Cosculluela, resaltó la alta incidencia de este trastorno, "el más común en el aprendizaje", y consideró "importante que la gente sepa que cuenta con este material de lectura fácil para disléxicos o gente con otras dificultades.