Ribagorza

PROTESTA

Medio millar de personas se manifiestan contra el macro proyecto fotovoltaico previsto en Ribagorza

Todas las formaciones políticas apoyan el manifiesto donde se rechaza el modelo energético que se plantea en la zona

Manifestación en Graus contra el macro proyecto fotovoltaico previsto en Ribagorza.
Manifestación en Graus contra el macro proyecto fotovoltaico previsto en Ribagorza.
E. F.

Medio millar de personas han mostrado su rechazo unánime este domingo al macro proyecto de planta fotovoltaica presentado por la empresa Avejaruco Solar S.L. y "al modelo energético renovable centralizado y extractivo, que vuelve a convertir a la comarca de Ribagorza en un territorio de pantanos eléctricos para abastecer lejanos centros de consumo", como recogieron en el manifiesto leído a mediodía frente al monumento a Joaquín Costa en Graus. La protesta, que ha comenzado con una marcha entre el cruce de la N-123a y la Hu-V-6432, antes de la concentración en la capital ribagorzana, estuvo convocada por la plataforma "Ribagorza no se vende" que ha reunido a representantes de todos los grupos políticos con presencia en el territorio, entre los que han destacado los alcaldes de la Puebla de Castro, Secastilla, Graus o Benabarre, además de otros colectivos de defensa medioambiental de la zona como la Plataforma contra la autopista eléctrica.

En el manifiesto leído en la glorieta de Joaquín Costa han recordado que el proyecto de planta fotovoltaica presentado por la empresa Avejaruco Solar S.L vinculada al grupo energético IGNIS supondría construir una planta de de 49,984 megavatios (85.000 módulos fotovoltaicos) en 110 hectáreas cultivadas de los municipios de Secastilla y La Puebla de Castro con ubicaciones alternativas que afectarían a Graus, Capella, Torres del Obispo, Pueyo de Marguillén, El Grado, Hoz, Costean, Cregenzán y Burceat.

En el documento, muestran su apoyo "a una transición energética justa, ordenada y sostenible, a un modelo energético renovable basado en la generación distribuida, que acerque los puntos de producción y consumo" y de rechazo "al modelo energético renovable centralizado y extractivo, que vuelva a convertir a la comarca de Ribagorza en un territorio de pantanos eléctricos para abastecer lejanos centros de consumo, provocando un deterioro grave y permanente en el entorno natural y los medios de vida de nuestra comarca, como ya pasó en el siglo pasado".

Los manifestantes han mostrado también su "rechazo a las prácticas fraudulentas y engañosas de las empresas detrás de estos macro-proyectos: la fragmentación de proyectos, engañosos y abusivos contratos de arrendamiento, etcétera". Y han concluido oponiéndose al proyecto y anunciando que "nos organizamos en plataforma para coordinar todas las acciones que consideremos necesarias para parar este proyecto y otros similares que puedan venir".

Desde "Ribagorza no se vende" y apelando a su naturaleza rural, Elena Espurz ha jugado con el nombre de la empresa para referirse a sus propósitos. "Sabemos que no son un Avejaruco, son un cuco que ni construye su nido ni da de comer a sus crías y cuando el huevo eclosiona tira los huevos del pájaro que lo está empollando fuera del nido y solo queda él en una estrategia que se llama parasitismo", ha dicho.

La Comarca de Ribagorza se opone de forma frontal a este proyecto fotovoltaico, como ha expresado su presidente, Roque Vicente. "Apoyamos el rechazo a esta planta porque entendemos que este no es el modelo de desarrollo que queremos para nuestro territorio. Los ribagorzanos queremos decidir cómo utilizar nuestros recursos y no podemos permitir que vengan a imponernos cómo utilizarlos".

Los alcaldes de la Puebla de Castro y Secastilla, Mayte Bardají y Lorenzo Rabal, han ejemplificado la unidad política que rodea la oposición al proyecto. Ambos han recordado los pasos administrativos que han seguido al unísono para protegerse ante estas amenazas y han resaltado  la agresión "al sector primario, fundamental para nosotros" y también al turístico, "con un grave impacto paisajístico, sobre todo para Secastilla", han dicho "muy agradecidos" por el dinamismo y la iniciativa de los vecinos.

El alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, ha denunciado "el fraude de ley" del proyecto sobre el que debería tener la competencia del Gobierno de España. "El pueblo está hablando y ha quedado claro que este proyecto no apela a la justicia, sino que apela a un fraude en el que bajan escasamente de los 50 megavatios para que sea la comunidad autónoma quien decida el interés público cuando, en el mismo proyecto, plantean que quieren ampliar a Graus, Capella y otros términos municipales".