La trufa de Graus “embriaga” a una decena de importadores

En el marco de la Feria Alimentaria de Barcelona, el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y Aragón Exterior invitaron a una decena de importadores de Europa, América y Asia a descubrir los productos emblemáticos del Alto Aragón. Tras acercarse al aceite del Bosque de los Olivos de Buera, degustar el Queso de Radiquero y catar el vino en la Bodega Sommos, quedaron “embriagados” por el aroma de la trufa que cazaron de las entrañas de la tierra siguiendo las marcas del impresionante perro Yaco, un mestizo que los encandiló casi tanto como el propio “oro negro” ribagorzano.

Héctor Vilas, el propietario de la plantación de 5 hectáreas y 1.200 árboles situada en las inmediaciones de Graus, les acompañó junto a Yaco en una experiencia que Roser Mestre, responsable del sector Agroalimentario de Aragón Exterior calificó de “sorprendente”, “ha sido el ‘highlight’ de la jornada”, confesó. Procedentes de Estados Unidos, México, Tailandia, Hong Kong, Lituania, Polonia, Serbia o Croacia, entre otros países, los importadores hundieron el puñal en la tierra, olieron las trufas, las tocaron y, por supuesto, se fotografiaron con ellas, además de hacer un sinfín de preguntas sobre la producción. “Podrán vender el producto y contar la historia que hay detrás”.

El alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, dio la bienvenida a la comitiva internacional, junto al presidente de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón, David Royo, quien consideró la visita, que acabó con degustación en “El Pesebre”, de “muy interesante para dar a conocer la trufa y generar oportunidades de negocio internacional en países que no son habituales consumidores de trufa”.