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SOBRARBE - CASTEJÓN DE SOBRARBE

El parón pilla la iglesia de Castejón de Sobrarbe sin cubierta

El confinamiento coincidió con el inicio de las obras de rehabilitación

El parón pilla la iglesia de Castejón de Sobrarbe sin cubierta
El parón pilla la iglesia de Castejón de Sobrarbe sin cubierta
J.A.T.

HUESCA.- Que no llueva. Eso es lo que piden estos días los vecinos de Castejón de Sobrarbe a los que el confinamiento les ha pillado con la iglesia de la Asunción (s. XVI) al descubierto y con los constructores en la puerta para actuar en la restauración completa de la cubierta. Estas obras de rehabilitación, sufragadas por el Gobierno de Aragón (90.000 euros) y el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe (30.000), pondrán fin a 35 años de reivindicación.

La empresa Prames había comenzado los trabajos preparatorios la semana anterior al estado de alarma, porque la obra urgía, ya que la adjudicataria inicial retiró la cubierta sin continuar con el trabajo. Después, la lona provisional que se colocó se levantó y rompió hasta tres veces en un mes.Prames había avisado de las dificultades que tenía esos días previos para que le sirvieran los materiales, señala el alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo. Ahora, teme que por las mismas razones no puedan retomar la obra de inmediato tras la Semana Santa, a pesar de que el Gobierno central permita la vuelta al trabajo de la construcción y las industrias no esenciales. Con todo, se mostró "muy contento porque, con la iglesia de Olsón (conocida como la catedral de Sobrarbe) es una de las maravillas que tenemos en la comarca; y la obra continuará, ya no tiene marcha atrás".

"Desearía que no lloviera porque no hay cubierta y entre la pared y la bóveda hay escombros que si se empapan, como no circula el aire, provocarán daños", señala el presidente de la Asociación de Vecinos de Castejón de Sobrarbe, José Antonio Talón, que solo desea ver acabada la obra por la que lleva media vida luchando. "Tengo 70 años y llevo 35, desde 1985, en estos años entre los vecinos y el ayuntamiento hemos quitado goteras, pero era insuficiente", señala. Intentaron, con el apoyo de la Comarca de Sobrarbe, que fuera declarada BIC, pero solo está catalogada. Desde junio de 2018, se incluye en la lista roja del patrimonio en peligro.

Estos trabajos se licitaron ya en febrero de 2019 y se adjudicaron a una empresa que, por coincidirle con otras obras, no pudo finalizarlos, de forma que la directora general de Vivienda Rehabilitación inició en diciembre un expediente de resolución del contrato. Pero la paralización "dejó expuesta a la intemperie la bóveda de la iglesia, por estar desmontada la cubierta, y los muros perimetrales quedaron sin atado". Así se expone en el expediente que la consejería de Vertebración del Territorio inició a continuación para adjudicarlo con un contrato de emergencia a la empresa que quedó en segundo lugar en el concurso inicial, a Prames (Proyectos y Realizaciones de Montaña, Escalada y Senderismo, S.A.).

Mientras, se adoptaron "medidas cautelares" para la preservación, de forma que se colocó una lona de protección de polietileno para minorar los daños provocados por los agentes atmosféricos y el riesgo de colapso estructural así como evitar daños de difícil reparación en el interior del templo por la filtración del agua, al quedar expuesta la bóveda y el ábside.

Sin embargo, por los fenómenos meteorológicos adversos sufridos la noche del 21 a 22 de diciembre, esta lona se desprendió y se rompió en diversos puntos. La mayor parte de ella cayó sobre la bóveda y el ábside de la iglesia. El 7 de enero se repuso pero solo diez días después se desgajaron y dejaron de nuevo a la intemperie parte de la bóveda y se generaron bolsas de agua "incrementando el daño ocasionado", según de refleja la orden de adjudicación del contrato de urgencia de la consejería de Vertebración del Territorio, que no corresponde a Cultura porque es un bien catalogado pero no BIC (Bien de Interés Cultural). Se repuso por tercera vez y entre el 28 y 29 de enero sucedió lo mismo. "A la vista de la ineficacia de la solución provisional" y al no poder garantizar la seguridad estructural se contempló colocar una estructura metálica pero, al superar los 50.000 euros, se apostó por terminar la obra, con un presupuesto de 97.510,41 euros. Y, precisamente para que no estuviera mucho tiempo sin cubierta, se apostó por el procedimiento de urgencia porque se requiere una "intervención inmediata" ya que "se compromete la integridad estructural del edificio".