Sobrarbe

38 ANIVERSARIO DEL ESTATUTO DE ARAGÓN

José Ramón Laplana: “La verdadera autonomía llega cuando tienes economía, si no hay poca posibilidad”

Alcalde de La Fueva desde hace 39 años, además de concejal y diputado regional en el pasado, considera el Estatuto como una "pequeña Constitución"

José Ramón Laplana
José Ramón Laplana
S.E.

Desde su dilatada trayectoria política, principalmente en el municipalismo, José Ramón Laplana destaca los beneficios del Estatuto de Autonomía de Aragón para sus pueblos. Tras cuarenta años de vigencia de la principal norma autonómica, considera que el gran caballo de batalla para poder desarrollar bien las competencias que tiene Aragón es una mejor financiación, tanto de la administración autonómica como de las entidades locales. No obstante, se declara un “convencido autonomista”, pese a “algunas lagunas o errores que puede haber”, ya que considera que “es difícil que desde Madrid puedan saber lo que le hace falta a Aragón o a Castilla, y sobre todo a los pueblos pequeños de cada comunidad, porque a veces son un punto en el mapa que ni se ven”.

José Ramón Laplana lleva 39 años como alcalde del municipio sobrarbense de La Fueva (en el que se engloban una veintena de pueblos), a los que hay que sumar los cuatro que anteriormente estuvo como concejal, por lo que lleva 43 años en el municipalismo. Fue elegido alcalde, por el PSOE, en 1983 y desde entonces ha revalidado el puesto en todas las elecciones. Además, ha sido diputado provincial y en las Cortes de Aragón, donde estuvo cinco legislaturas y media, de 1993 a 2015.

Laplana, que recuerda que ha vivido como parlamentario las tres reformas del Estatuto (1994, 1996 y 2007), se retrotrae a la instauración de la democracia en España y la aprobación de la Constitución de 1978. “Luego surgieron las comunidades autónomas, con diferentes velocidades, y ahora, prácticamente estamos todos al mismo nivel aunque hay comunidades autónomas que querrían otro nivel”. En este sentido, señala que “el objetivo final sería que todos estuviéramos en el mismo nivel competencial”.

"Un Estatuto de Autonomía “confiere competencias”, pero también “obligaciones” y “sobre todo muchas posibilidades""

A su juicio, “los Estatutos de Autonomía son como las pequeñas Constituciones de cada territorio, con sus pautas, que marcan la forma de desarrollo de cada Comunidad y, sobre todo, su capacidad de gestión propia”, con el objetivo de alcanzar “el pleno desarrollo en todas las actividades económicas, sociales, culturales, etcétera, según la capacidad y valía de los dirigentes políticos”.

José Ramón Laplana aclara que un Estatuto de Autonomía “confiere competencias”, pero también “obligaciones” y “sobre todo muchas posibilidades para llegar al máximo no solo de competencias sino de desarrollo”.

A Aragón -considera- “el Estatuto de Autonomía le ha lanzado a una situación muy idónea económica y socialmente y vamos por el buen camino” y de manera general entiende que las comunidades autónomas son generadoras de “una mejor calidad de vida”.

“Aún no ha llegado la descentralización económica hacia los municipios, sobre todo hacia los pequeños”

Financiación

“A los ayuntamientos se les ha reconocido más capacidad, más posibilidades, aunque yo siempre digo que los ayuntamientos somos el hermano pobre de las diferentes administraciones, porque tenemos poca capacidad de gestión económica, porque la transferencia económica a los municipios no ha llegado”, lamenta, al tiempo que incide en la queja común de las comunidades autónomas de que “están mal financiadas”.

En el caso de Aragón, considera que a la comunidad “le falta financiación” porque tiene mucho territorio, poca población y pueblos muy dispersos, y atender sus necesidades cuesta mucho más que en grandes poblaciones. Por ello, entiende que “alguna vez habrá que replantearse que hay que reformar la Constitución, porque nada es inamovible”, tal y como se han reformado muchos Estatutos de Autonomía “y el mundo no se ha acabado”.

“Hay que adecuarse a los nuevos tiempos”, proclama, e insiste en que “aún no ha llegado la descentralización económica hacia los municipios, sobre todo hacia los pequeños”.

Y es que entiende que “la verdadera autonomía llega cuando tienes economía, si no tienes economía tienes poca posibilidad de tener autonomía y siempre dependes de lo que me da el papá Estado antes y ahora el papá Diputación Provincial o papá Comunidad autónoma”.

El veterano político no duda en señalar que “cuanto más cerca está la toma de decisión del pueblo y cuanto más copartícipe es, mejor se gestiona y más posibilidades de desarrollarse tiene el territorio y de aportar ideas a ese desarrollo”.