Las empresas que promueven la instalación de tres parques fotovoltaicos (que constituirían una mega-planta) en el valle de La Fueva han solicitado la licencia de obra y la ingeniería que los diseña ha enviado una propuesta de cambio de extensión de los parques para reducir de 180 a 85 el número de hectáreas que se verían afectadas, a las que se sumarían otras cuatro para el asentamiento de las casetas con las baterías.

Los consistorios de La Fueva y Palo recibieron el pasado viernes las peticiones de licencia y la propuesta de modificación de la superficie que ocuparían las plantas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) haya anulado la aprobación inicial del segundo documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de La Fueva -en respuesta a un recurso contencioso-administrativo presentado por las promotoras- que incluía la prohibición de instalar placas solares en manchas de más de seis hectáreas y se marcaban distancias mínimas a núcleos.

Además de estudiar si presentará o no un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del TSJA, el Ayuntamiento de La Fueva también se está planteando buscar asesoría jurídica de expertos en urbanismo que les aconsejen los siguientes pasos a seguir.

Ante estos acontecimientos, la Plataforma La Fueva No Se Vende convocó ayer una concentración en Tierrantona para “defender La Fueva que queremos” y para que los vecinos se manifestasen en contra del proyecto, ya que, según explicó a este periódico Carlos Espluga, portavoz del colectivo, rechazan una propuesta que les crea dudas al mantenerse la capacidad de la línea de evacuación de la energía que se generará.

Espluga abundó en que están en contra del cambio propuesto por las empresas porque la Plataforma defiende “las renovables sí, pero así no. Además, el mayor problema que vemos es la línea de evacuación. El punto de conexión es Mediano, el día que saquen una línea desde Mediano hasta el valle creemos que es muy difícil que se acaben quedando en las 85 hectáreas, porque esa línea hay que rentabilizarla. Nadie hace una autopista para que pasen solo dos coches”, apuntó. Insistió en que no tienen garantías de que el proyecto “se quede allí”, subrayó que “han proyectado las 85 hectáreas justo en el centro, donde más se van a ver”, y señaló que en las solicitudes de licencia la documentación está “incompleta” porque falta la Declaración de Impacto Ambiental.

Ahora hay que ser cautelosos y tener seguridad jurídica “en cada paso que damos”, concluyó.