Sobrarbe

Aínsa recibe la aprobación definitiva para regular la apertura de nuevos pisos turísticos en el municipio

La Comisión Provincial de Urbanismo ha dado el visto bueno a las modificaciones en el PGOU solicitadas por el municipio para limitar su implantación

Ambiente en la plaza Mayor de Aínsa.
Ambiente en la plaza Mayor de Aínsa.
Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe.

El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe podrá limitar la apertura de nuevos pisos turísticos en el municipio, después de recibir la aprobación definitiva de la Comisión Provincial de Urbanismo a las modificaciones acordadas en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Como ha señalado el alcalde, Enrique Pueyo, esa aprobación definitiva "lo que dice es que el Ayuntamiento tiene la potestad para poder decir dentro del Plan General de Ordenación Urbana qué parámetros tienen que cumplir las viviendas de uso turístico".

"En nuestro caso, al igual que en muchos casos de otras poblaciones más grandes como son Barcelona, Madrid, Palma, Mallorca o Valencia, que ya hicieron la modificación del Plan General, lo que dice es que solo se pueden hacer viviendas de uso turístico en planta baja o planta primera, siempre y cuando la entrada sea compartida al edificio y no supere el 10 % del número de viviendas que hay en ese edificio".

Como señala Pueyo, en lo que respecta a la parte medieval de la localidad, este porcentaje sube al 20 %. "Si es entrada individual puede ser en cualquier planta, pero entrada individual no suele haber, suelen ser copartidas en los edificios. Con lo cual en ese caso, es muy difícil es muy difícil que alguien puede hacer una vivienda turísitca en una planta segunda, tercera o cuarta".

Esperan, de esta forma, poder facilitar el acceso a una vivienda a quienes  se estén planteando establecerse en el municipio sobrarbense. Así, como señala Pueyo, la presión turística que soportan es "bestial". "No tenemos vivienda para gente que quiere venir a vivir a Aínsa, está colapsado el mercado, la demanda es tan grande que no hay ofertata para cubrirla", señala el primer edil del municipio, que extiende esta problemática a otros muniicipios como Boltaña y Labuerda y en general, a toda la zona centro de Sobrarbe.

De esta forma se podrá paralizar la proliferación de viviendas de uso turístico, lo que dará pie a los nuevos vecinos a que cuenten con “un poquito más de opción” a la hora de encontrar una residencia. La medida se une así a la construcción de 19 nuevas viviendas por parte del consistorio, además de a la rehabilitación de inmuebles que se lleva a cabo junto a la Diputación Provincial de Huesca, todo ello encaminado, “a que tengamos más oportunidades para la gente que quiera venir a vivir, que cada vez es más”, señala Pueyo, que hace hincapié también en el incremento en el número de población que están experimentando.

“Ahora mismo, aunque quisiéramos crecer en población no podríamos, porque no tenemos posibilidad de que la gente pueda venir a vivir aquí, no tienen residencia en donde alquilar”, añade el alcalde de Aínsa-Sobrarbe.

La medida, señala Pueyo, ha sido en general, “muy bien recibida, pero siempre hay gente que quiere tener su vivienda de uso turístico y con esta medida igual no la puede tener”. 

Recuerda asimismo que Sobrarbe es la comarca que más ofertas de alojamiento turístico tiene en todo Aragón, a pesar de que es también una de las menos pobladas. “Si la comarca tiene esa característica, Aínsa también.

La nueva normativa, señala también Pueyo, no va a afectar a las viviendas de uso turístico que ya han sido dadas de alta y que son un total de 37. Hay un total de nueve a la espera que deberán cumplir ahora con la nueva normativa. “El problema en Aínsa es que no hay inversión privada. Desde que la crisis de 2007 se llevó por delante todo lo que se llevó, en Aínsa no se ha construido un edificio más. Al final ha tenido que intervenir el Ayuntamiento para revertir esta situación y que podamos tener la opción de que la gente pueda venir a vivir a Aínsa. Si no, se convertiría en un pueblo fantasma, en el que solo habría segundas residencias, viviendas de uso turístico... Y la gente no tendría opción de venir a vivir”, afirma el primer edil. 

“Aínsa quiere que la gente venga a vivir. Claro que queremos el turismo, pero no podemos apostar todo y poner todos los huevos en la misma cesta, porque entonces no tendremos gente que quiera venir a vivir a Aínsa”, concluye.