Buscan los responsables de la mutilación de una gata con un petardo en Aínsa

Se busca responsable o responsables de un posible delito de maltrato animal en Aínsa, donde ha aparecido una gatita callejera mutilada a la que le habrían colocado un petardo en el rabo, causándole daños en la médula ósea y en el esfínter. 

Varios vecinos de la localidad han dado la voz de alarma después de encontrar al animal y llevarlo el viernes a la Clínica Veterinaria Sobrarbe para curarlo. La responsable del centro, Eva Montaner, ha confirmado que la gata, de un mes de vida, se recuperará, pero ha advertido de que se trata de "una situación más habitual de lo que pensamos".

En este sentido, ha denunciado "un vandalismo a nivel estatal" de maltrato contra los animales. "El problema atañe a toda la sociedad, no solo ocurre en Aínsa, hace un mes tuvimos un gato de Boltaña con una pata rota por un perdigón", ha criticado. 

Según la veterinaria, el maltrato animal en sus distintas formas es "una práctica bastante extendida" entre adolescentes que graban con sus teléfonos móviles las escenas y luego las comparten en sus redes sociales. 

En Jaca, la responsable del Centro Veterinario Río Veral, Marga Moreno, ha ratificado las palabras de Montaner y, en la misma línea, ha denunciado la "barbarie" que sufren muchos animales. 

También a su consulta es frecuente que lleguen gatos con "lesiones que no son fortuitas", como "fracturas de hueso por disparo de perdigones o balines",  ha asegurado la veterinaria, quien ha recordado el caso que tuvieron de un perro al que le clavaron un pico en la cabeza y perdió un ojo. 

"Es muy preocupante porque la gente que está cometiendo estos delitos es joven, si hacen esto ahora, qué harán cuando sean adultos", se ha preguntado Eva Montaner, al tiempo que ha urgido medidas "a nivel social" para poner freno a estos sucesos. 

Pena de prisión o multa para los infractores

Cabe señalar que las sanciones por cometer un delito de maltrato animal tienen una pena de prisión de 3 a 18 meses, o multa de 6 a 12 meses. Además, existe una serie de circunstancias en las que el delito conlleva una pena agravada, como es utilizar objetos, medios, métodos o formas que puedan resultar peligrosas para la vida o salud del animal, como sería el caso de los petardos. 

El suceso ocurrido en Aínsa se ha hecho viral en redes sociales después de que un vecino lo publicara, invitando a buscar "al responsable o responsables de esta barbaridad para denunciarlos por maltrato animal". 

En el texto advertía de que "no es una gamberrada", sino "un delito", e invitaba a difundir las "duras imágenes" para que lleguen a los autores que, "por su poca madurez, se dejan llevar por estas horribles modas", 

La publicación ha generado una corriente de comentarios de horror y crítica ante los hechos denunciados. "Qué barbaridad", "Espero que la Guardia Civil tome nota y se les pille" o "Madre mía que barbaridad, esto no tiene nombre ni justicia, hay que localizarlos y no digo lo que haría con ellos", han sido algunos de los mensajes que han publicado los usuarios.

Desde la Guardia Civil de Huesca han comunicado que van a investigar lo sucedido para esclarecer los hechos.