Sobrarbe

infraestructuras viarias

La carretera del cañón de Añisclo se reabrirá en agosto, como pronto

El sector empresarial denuncia que tendrán "pérdidas importantísimas" por el cierre de una vía que 
​lleva cortada ya "más de siete meses" 

Carretera del cañón de Añisclo cortada por un desprendimiento.
Carretera del cañón de Añisclo cortada por un desprendimiento.
S.E.

La carretera del cañón de Añisclo (HU-631) no abrirá al tráfico hasta agosto, como mínimo. Según fuentes del Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, las obras comenzarán “esta semana” con un plazo de ejecución de “entre un mes y medio y tres meses, en función de la climatología”.

Así las cosas no será hasta bien entrado el verano -con la mejor de las previsiones- cuando se restablezca la circulación en la vía que da acceso al sector de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el tercero más frecuentado después de Ordesa y Pineta.

La carretera quedó cortada al tráfico el 24 de octubre del año pasado a causa de un desprendimiento por las lluvias -en el kilómetro 4,6-, que provocó un gran socavón en la carretera.

Desde el Ejecutivo autonómico, han indicado este miércoles que las obras no se han podido acometer hasta ahora por “el procedimiento administrativo que ha supuesto la elaboración de varios informes y autorizaciones por parte de varias administraciones”.

En el sector empresarial de la zona, la noticia ha sentado como un jarro de agua fría, ya que tener cerrada esta vía de acceso al Parque en la época de mayor trabajo del año va a suponer “unas pérdidas económicas importantísimas”, ha denunciado Alberto de San Pío, emprendedor afincado en Belsierre y miembro de la Asociación Empresarial Valle de Puértolas.

De San Pio, responsable de Nómadas del Pirineo, empresa de turismo activo y deportes de aventura ubicada en Escalona, además de propietario de una casa de turismo rural en la zona, se mostró “desesperado” por “la dejadez y la desidia” que sufren en esta parte de Ordesa.

En este sentido, ha observado que la carretera del cañón de Añisclo lleva cortada “más de siete meses”, tiempo suficiente para haber acometido unas obras que “se han dejado para el peor momento, el verano, que es la época en la que más trabajamos”.

Más restricciones por el cierre de otro acceso

Al cierre de la HU-631 hay que sumar las restricciones en la zona de Añisclo con motivo de las obras de ensanche de la pista forestal asfaltada de la Tella a San Úrbez. Desde finales del pasado mes de mayo permanece cortado el acceso al cañón desde la Tella, además del aparcamiento, dos senderos y el barranco de Viandico.

En este caso, está previsto que los trabajos se prolonguen durante el mes de junio y se interrumpan entre julio y agosto para “tratar de perjudicar lo menos posible a las empresas de la zona”, indicó la directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Elena Villagrasa, hace unos días.

Las obras en la pista se retomarían en septiembre, previsiblemente a mediados, para continuar con las obras de ensanchamiento, comunicó Villagrasa.

Por su parte, las obras que comenzarán esta semana en la HU-631 pasan por, en primer lugar, preparar la cimentación de un muro de contención o escollera, que servirá de sostén de la carretera. Posteriormente se procederá a terraplenar y una vez compactado dicho terraplén se aplicarán las capas de firme. Para finalizar, se colocará una valla bionda y se pintarán las correspondientes marcas viales, han informado fuentes del Departamento de Vertebración, desde donde han recordado que “la zona está situada en un barrando con gran aportación de piedras que pueden suponer un riesgo para la seguridad de los trabajadores, por ello dependerá de las lluvias que el plazo sea más o menos corto”.