Comienzan las obras de reparación de la carretera del cañón de Añisclo

Este viernes, tras casi ocho meses, han comenzado las obras de reparación de la carretera del cañón de Añisclo (HU-631), después de que el pasado 24 de octubre un desprendimiento por las lluvias provocara un gran socavón en la vía. 

El alcalde de Fanlo, Horacio Palacio, ha confiado en que las actuaciones estarán terminadas para "finales de julio, si el tiempo lo permite". Así las cosas, con la mejor de las previsiones, no será hasta bien entrado el verano cuando se restablezca la circulación en la principal vía de acceso al sector de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el tercero más frecuentado después de Ordesa y Pineta.

Al cierre de la HU-631 hay que sumar el corte de la pista forestal asfaltada de La Tella a San Úrbez, en la parte alta del cañón, cerrada también al tráfico desde finales del pasado mes de mayo por las obras de ensanche de la vía, lo que deja a Añisclo sin accesos rodados. 

En este caso, está previsto que los trabajos se prolonguen durante el mes de junio y se interrumpan entre julio y agosto para no dejar la zona sin ningún acceso en verano. Después, el 15 de septiembre, se retomarán las obras con las que la pista forestal de La Tella pasará a tener dos carriles y una rotonda, además de su zona de aparcamiento. 

En la actualidad, se puede visitar la zona del cañón de Añisclo a pie, aunque "hay que estar en unas condiciones físicas muy buenas", ha reconocido Horacio Palacio, quien ha resaltado que a partir del 1 de julio se recuperará el acceso por el valle de Vió y, más adelante, cuando terminen las obras en la HU-631, se podrá ir por su entrada natural, el valle de Puértolas.