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AGROALIMENTARIO

Un helicóptero portea 9.000 kilos de sal para los rebaños de Ordesa

El Parque nacional se ocupa de transportar el producto a los puertos en los que pastan durante el verano los ganados

Rebaño de Ovino en Ordesa.
Rebaño de Ovino en Ordesa.
S. E.

Un verano más, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se ha ocupado de transportar en helicóptero la sal destinada a los rebaños que pastan en los puertos de Bujaruelo, El Cebollar, Góriz, Sesa, Bielsa y Pineta.

Este año se han llevado “unos 9.000 kilos”, cuenta Alberto Fuertes, ganadero de Vió con más de 800 ovejas de la raza churra tensina.

Desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, señalan que para el transporte de la sal “resulta vital el uso de helicóptero, pues hace posible el traslado hasta las zonas más lejanas y de difícil acceso”. En este sentido, argumentan que “dada la compleja orografía, en muchos casos no puede realizarse mediante el uso de otro tipo de vehículos motorizados”.

Más de 9.000 kilos de sal para los puertos de Ordesa
Más de 9.000 kilos de sal para los puertos de Ordesa
S.E.

Asimismo, indican que “estos trabajos resultan clave en el apoyo a la actividad ganadera extensiva que tiene lugar en las estivas del Parque Nacional”.

El importe total de estos trabajos es de 7.426 euros”, agregan desde Ordesa en una publicación en sus redes sociales en la que incluyen fotografías del traslado de la sal.

Desde que comenzaron los calores propios del verano, los primeros rebaños de ovejas, vacas y cabras han comenzado a llegar a los puertos de altura de Ordesa y Monte Perdido. Ganados como el de Alberto Fuertes que necesitan de la sal para suplir la carencia de sodio que hay en los pastos de montaña, explica el ganadero.

Desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido señalan que “la presencia de ganado extensivo en las estivas del parque resulta clave desde todos los puntos de vista”.

En este sentido, apuntan que “están en la base de la economía local, ayuda a mantener y crear puestos de trabajos, permite obtener unos productos de máxima calidad y con mínimo impacto ambiental, ayuda a conservar y regenerar los pastizales, incrementa la fertilidad del suelo, asegura la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad que en ellos existe, evitan la matorralización de los pastizales, contribuye a minimizar el riesgo de incendios, mantienen unos paisajes de extraordinario valor natural y cultural, ayuda a combatir los efectos del cambio climático”.

“Además de estos y otros muchos servicios ambientales -prosiguen desde el Parque-, hay que destacar el papel que desempeña el ganado extensivo a la hora de conservar una cultura pastoril de extraordinario valor, irreemplazable y seña de identidad de estas montañas y sus habitantes”.

Por último, a través de una publicación realizada en Instagram, desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido agradecen “a todos los ganadores y pastores que año tras año dedican su tiempo, conocimientos y esfuerzo para mantener sus explotaciones y hacer posible que los pastos y paisajes del parque nacional y Bien Patrimonio Mundial ‘Pirineos-Monte Perdido’ sigan existiendo tal como los conocemos”.