Sobrarbe

Localizan un gato doméstico que vagaba por el Parque Nacional de Ordesa

Dos vigilantes y dos agentes de Protección de la Naturaleza trabajaron en equipo para atraparlo y gestionar su adopción

Los agentes de Protección de la Naturaleza con el transportín en el que se encuentra el animal.
Los agentes de Protección de la Naturaleza con el transportín en el que se encuentra el animal.
S. E.

Un equipo formado por dos agentes de Protección de la Naturaleza y dos vigilantes de la empresa pública Sarga del Parque Nacional de Ordesa han localizado y atrapado este martes un gato doméstico que se encontraba en esta zona natural y cuya procedencia se desconoce. Según ha relatado un trabajador del Parque a este periódico, fueron los conductores del servicio de autobús de acceso al mismo quienes alertaron de la presencia del animal en la carretera A-135, dentro del Parque Nacional.

En coordinación con los conductores y la responsable de este servicio, los dos agentes y los vigilantes se dirigieron hasta el lugar siguiendo al autobús que sale a las 18:45 de la pradera de Ordesa con destino al aparcamiento de Torla. El conductor les indicó por la emisora que el gato se encontraba a 200 metros por delante del vehículo. En un primer intento de atraparlo, el animal se escabulló al bosque. Agentes y vigilantes rodearon al animal, dejando únicamente libre para su escapatoria la dirección hacia la carretera.

Una vez allí, uno de los vigilantes y uno de los agentes de Protección de la Naturaleza cortaron el paso del animal en una zona rocosa de difícil escapatoria, mientras que los otros dos integrantes del equipo le siguieron hasta hacerle llegar allí, donde existe una alcantarilla de desagüe de la carretera.

El gato, acorralado, se introdujo en la alcantarilla acosado por uno de los agentes, dirigiéndose en su huida al otro extremo, donde fue atrapado por sorpresa por uno de los vigilantes e introducido en un transportín. A continuación, el animal fue sacado del parque y se gestionó su adopción.

Los conductores alertaron a la responsable de su servicio, sabedores de que solo se admite la entrada al Parque Nacional de perros siempre que vayan sujetos por sus dueños. Alertaron a su vez de que la presencia de estos animales puede suponer un peligro para el tráfico rodado, especialmente a los autobuses que encabezan los convoyes de vehículos que circulan por la carretera A-135 dentro del Parque Nacional.

Llaman la atención asimismo sobre los problemas medioambientales que pueden causar, ya que, en su búsqueda de alimento al igual dentro que fuera del parque, pueden actuar como depredadores de la fauna silvestre, especialmente de pequeños mamíferos, reptiles y anfibios. Algunos de ellos, endémicos y/o catalogados, además de la transmisión de enfermedades.

Se baraja la posibilidad de que el gato se haya escapado en un descuido de sus dueños o de que haya llegado al Parque Nacional por sus propios medios. Recuerdan asimismo, sobre la posibilidad de que hubiera sido liberado en este espacio natural, donde está prohibida la introducción de especies en el mismo tanto de flora como de fauna.

El alcalde de Torla-Ordesa ha agradecido a su vez a todos los participantes su rápida y eficaz gestión de la situación, que además no ha causado alteración alguna en el servicio de lanzadera.