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POLÍTICA HIDRÁULICA

Municipios de la mayor central hidroeléctrica del Pirineo cobran las primeras compensaciones

Saravillo recibe más de 55.000 euros por la ocupación del monte del salto del Cinqueta

Central de Lafortunada este viernes, con gran caudal en el Cinca, y a la izquierda la tubería del salto del Cinqueta que atraviesa el monte y por lo que ahora se paga.
Central de Lafortunada este viernes, con gran caudal en el Cinca.
J. I.

Los municipios de la central eléctrica más grande del Pirineo, la de Lafortunada, cobran las primeras compensaciones económicas por contar con esta infraestructura hidráulica desde que se iniciara su construcción hace más de un siglo, entre 1918 y 1934. La entidad local de Saravillo, perteneciente a Plan, ha percibido 55.443 euros de la Confederación Hidrográfica del Ebro por la ocupación de monte público del salto del Cinqueta, uno de los dos sistemas que conforman la central de Lafortunada, que alberga también el salto del Cinca, explotado aún por una empresa al no haber caducado la concesión.

El Ayuntamiento de Tella-Sin, al que pertenece Lafortunada, está pendiente de recibir el pago de la CHE, que gestiona la explotación desde poco después de que caducara la concesión y revertiera al Estado el 18 de diciembre de 2017. En este caso, serán en torno a 24.000 euros por la última parte del trazado que pasa por Badaín. Además, cobrará Plan, donde se encuentra el inicio del sistema. Este cobro se ha vivido como un “hito”, una victoria en la lucha por la restitución a la montaña.

Parte de la infraestructura hidráulica en Saravillo.
Parte de la infraestructura hidráulica en Saravillo.
A. B.

De todos modos, habían dejado de cobrar el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que abonaba la concesionaria y que al pasar a manos del Estado, la administración quedó exenta. En el caso de Saravillo, los ingresos suponen más de la mitad de los recursos disponibles por otros usos del monte, como la tasa de la pista al Ibón de Plan (Basa la Mora) o los usos cinegéticos. Por ello, el alcalde de esta entidad menor, Andrés Bielsa, celebra esta compensación que permitirá mejoras en un núcleo de poco más de 80 habitantes pero que mantiene su colegio abierto con nueve niños.

Sin embargo, la antigua aspiración de participar en un porcentaje de los beneficios de la energía generada en su territorio, como una fórmula de compensación, todavía está lejos de alcanzarse. Aunque se abrió una vía en los tribunales, los municipios afectados confían en que esta condición se incluya en los futuros pliegos de concesión de las centrales que han revertido y que gestiona directamente la Confederación Hidrográfica del Ebro, a través de la adjudicación a empresas con contratos de mantenimiento.

El precedente de Barrosa

Este camino al cobro por ocupación de monte de utilidad pública, nunca antes transitado, lo abrió el Ayuntamiento de Bielsa por la central de Barrosa, una de las primeras en revertir al Estado. Las empresas hidroeléctricas que trabajan para las CHE solicitaron permiso de obras para la mejora de los canales y tuberías que atravesaban los montes de Bielsa, y el Ayuntamiento argumentó que carecían de autorizaciones que debían solicitar al Inaga. Además, según recuerda el alcalde Miguel Noguero, les empezaron a exigir a los operarios los permisos para las pistas de acceso que se requieren para cualquier otra actividad.

Por esta razón, la presidenta de la Confederación Hidrográfica, María Dolores Pascual, visitó la zona y, tras varias conversaciones, inició los trámites con el Inaga, que tras realizar el informe preceptivo para detallar la superficie que ocupan las instalaciones, aplica la tasa fijada por el Gobierno de Aragón. Así se resolvió hace un año y medio y, por ello, Bielsa percibe 18.000 euros al año.

A iniciativa de la CHE

En el caso de la central más grande del Pirineo, que comprende los saltos del Cinca y del Cinqueta, de los que solo este último está en manos de la CHE, el propio organismo de cuenca inició los trámites en el Inaga hace ahora dos años. Según explica Andrés Bielsa, de Saravillo, la mayor parte de la infraestructura de este salto se encuentra en su término, principalmente el canal por donde circula el agua desde la presa de Plandescún hacia la central. Empieza en Plan, después el grueso de la infraestructura con unos 6,3 kilómetros de canal, en su mayor parte soterrado, pasa por Saravillo, por el monte nº 96 denominado ‘Labasar y Fornós’.

Bielsa apunta que se ha llegado a un acuerdo para dejar la compuerta un poco abierta en verano para mantener el barranco para riego y que puedan beber los animales.

Desde el Inaga, se solicitó a la Entidad Local Menor de Saravillo la conformidad con la concesión así como la contraprestación que tenía que aplicarse conforme a la regulación de las tasas municipales si las hubiera. Al carecer de las mismas, explica Bielsa, se aplican las del Gobierno de Aragón.

La misma situación se va a dar en Tella-Sin, municipio al que pertenece Lafortunada y Badaín, que está a punto de finalizar el proceso para cobrar. “Es una buena noticia, aunque seguimos perdiendo”, apunta el secretario, Joaquín Irigoyen, defensor de la reclamación de restituciones en alusión a que dejaron de cobrar el IAE y que siguen sin percibir beneficios. Al igual que el alcalde de Bielsa, Miguel Noguero, confía en poder cobrar la tasa de ocupación por el salto del Cinca, que discurre por estos dos municipios, aunque la concesión todavía está en vigor. En Tella-Sin, el municipio con la central más grande del Pirineo, quedan todavía dos núcleos sin luz eléctrica: Miraval y Estaroniello.