Sobrarbe

educación

Vacaciones de Navidad sin ninguna solución a la vista en Caneto

La situación de la escuela de Caneto sigue encallada y a los 21 niños se les podría abrir un expediente de absentismo

Habitantes de Caneto durante este otoño.
Habitantes de Caneto durante este otoño.
Laura Ayerbe

COMO el resto de escolares, los 21 niños del colegio de Caneto disfrutan de sus vacaciones en un periodo tan mágico como es el navideño.

Llegaron a él sin ninguna solución en el horizonte, con un profesor voluntario venido de Zaragoza para encargarse de su educación y un transporte escolar que todos los días va y vuelve de vacío.

Pese al cierre de su escuela el pasado 6 de noviembre, los pequeños no han acudido nunca al colegio de Tierrantona, en el que están oficialmente matriculados desde 2019.

Eduard Jubert, portavoz de las familias, explica que a principios de diciembre sus tutoras “oficiales” se desplazaron a Caneto para explicarles que se había comenzado a tramitar un expediente por absentismo.

Una afirmación que no coincide con lo que trasladan fuentes del Departamento de Educación de la DGA, quienes niegan rotundamente que este trámite se haya iniciado.

Existen más desacuerdos entre las partes: mientras que Educación sostiene que está abierta a “encontrar soluciones dentro de la legalidad”, Jubert denuncia que han intentado que se establezca una mesa de diálogo: “Pero tampoco han considerado esa fórmula”, y que “es prácticamente como hablar con una pared”.

El terreno en el que se ubican las aulas es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro y está catalogado como rústico. Hasta que esto no cambie y pase a ser urbano, la escuela no podrá constituirse de forma legal.

Por ello, en la primera semana de diciembre el Ayuntamiento de La Fueva remitió los datos al Departamento de Urbanismo del Gobierno de Aragón.

Su alcalde, Jesús Solano, explica que pidió al Departamento de Educación que trataran de agilizar la gestión porque “tienen más fuerza que nosotros”, pero, de momento, no ha habido ningún avance.

Notables dificultades para los alumnos

Quienes peor llevan esta situación son los propios menores. En unos días en los que sus únicas preocupaciones deberían haber sido terminar sus manualidades navideñas o preparar la tronca, tuvieron que estar pendientes de una reunión entre sus padres y sus tutoras.

Esta se produjo la semana pasada en la escuela de Tierrantona con el objetivo de acercar posturas. “Se abordaron temas de llevar una comunicación fluida y de cómo proceder a la evaluación de los alumnos. Fue fructífera”, relata Edu Jubert.

Los pequeños se han tenido que adaptar a diversas situaciones. Después de que sus tutores abandonaran Caneto con el cierre de la escuela, fueron los padres quienes se encargaron de la educación. En la actualidad tienen el apoyo de un profesor voluntario de Zaragoza, que se ofreció al conocer la situación.

“No es fácil organizar esto de la noche a la mañana. Ahora tienen algo más de estabilidad y los padres estamos más organizados, pero está claro que han sufrido”, explica Jubert.

No se prevén cambios a corto plazo: padres y Ayuntamiento esperan una solución, mientras que el Ejecutivo autonómico subraya la necesidad de que todo se haga de manera legal. Y el curso va pasando.