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SUCESO

Destrozan los semáforos que regulaban la circulación en los túneles de Plan

El Gobierno de Aragón ya ha encargado señales nuevas, pero “tardarán unos días” en llegar

Estado de uno de los semáforos de los túneles de la carretera A-2609 que conecta Plan y Salinas.
Estado de uno de los semáforos de los túneles de la carretera A-2609 que conecta Plan y Salinas.
S. E.

Los semáforos que regulaban la circulación en los túneles de Plan, en la carretera A-2609, han sido destruidos en un acto que parece premeditado porque, según varios usuarios de la vía, los dispositivos “funcionaban mal”.

Fuentes del área de Fomento del Gobierno de Aragón han indicado que ya se han encargado señales nuevas, pero advierten de que “se trata de un material un tanto específico que tardará unos días” en llegar. Asimismo, han comunicado que van a estudiar “la colocación de un sistema de videovigilancia para disuadir futuros actos como el acontecido”.

El alcalde del Ayuntamiento de Plan, José Serveto, ha explicado que los semáforos vandalizados no iban correctamente, llegando a ocasionar serios problemas de tráfico y tiempos de espera superiores a los habituales.

Al parecer, los dispositivos aparecieron destrozados hace varios días y desde entonces la carretera continúa abierta sin las señales de control de circulación.

Desde el Gobierno de Aragón, los datos que manejan indican que los semáforos fueron vandalizados el fin de semana del 27 y 28 de enero y, según las mismas fuentes, hay una denuncia interpuesta ante la Guardia Civil para investigar los hechos.

Para Serveto, la prioridad es que “se termine la obra de los túneles cuanto antes”. Y, respecto a los semáforos, dice que “si se ponen, al menos deberían funcionar bien. Que no pongan algo barato para salir del paso”, advierte.

Las señales de control de tráfico en los túneles de la A-2609, cuya competencia corresponde al Gobierno de Aragón, fueron instalados en marzo de 2018, después de una larga reivindicación de los vecinos del valle de Chistau, como solución provisional hasta que se acometiera la prometida reforma integral de esta carretera, único acceso a los municipios de Plan, San Juan de Plan y Gistaín.

El problema de los túneles reside en la altura del gálibo, de 3,7 metros y una anchura media de 5,5 metros, que hace que los vehículos pesados, tanto de mercancías como de viajeros, no puedan coincidir con otros vehículos que circulen en dirección contraria.

Las incidencias más notables llega en verano, cuando la carretera recibe más tráfico de lo normal y se generan dificultades en la circulación. De ahí la necesidad de acometer cuanto antes las obras de acondicionamiento de la vía entre Plan y Salinas, un proyecto cuya inversión supera los 24 millones de euros y contempla cuatro fases entre las que se incluye la mejora de los túneles.