Proyectan un almacén de baterías de litio en la localidad de Abizanda

La multinacional israelí Enlight Energy tiene proyectada la instalación de un almacén de electricidad con baterías de litio en una planicie de cuatro hectáreas en las afueras de localidad de Abizanda, con una concesión de 49 megavatios, para poder extraer y meter energía a través de la central hidroeléctrica de Mediano.

Según explica el alcalde de Abizanda, Javier Labat, la empresa se puso en contacto con el Ayuntamiento en otoño del año pasado para dar a conocer la iniciativa y la propuesta, que supone un inversión estimada de entre 40 y 60 millones de euros.

El alcalde ha reconocido que se ha estudiado la ubicación de un monte común, que implica a 21 los vecinos de Abizanda.

Asimismo, a su vez la línea eléctrica que tiene previsto construir la empresa hasta la presa de Mediano estaría situada de forma paralela a una línea de muy alta tensión ya realizada. De este modo, ha resaltado el primer edil, “el impacto visual de esta línea se minimizaría muchísimo”.

En cuanto a la posible ubicación del almacén de baterías de litio estaría ubicado en una zona de cuatro hectáreas de pastos. En este monte común, dejó claro Labat, “serán los vecinos quienes decidan si se pone o no allí la instalación” y que el Ayuntamiento “está en fase de recabar información en el Inaga” sin posicionarse a favor o en contra del proyecto.

Una de las contrapartidas que conllevaría esta instalación viene precedida por la dificultad de extinguir el fuego al tratarse de baterias de litio. Aunque ha indicado que existen sistemas como “circuitos cerrados de agua que enfrían las baterías y las refrigeran, tienen muchos sensores y detectores de humo y además las baterías están divididas por chapas resistentes al fuego”.

Otro de los sistemas es que en caso de incendio, las propias baterías se inunden de agua para minimizar el fuego. En caso de que los vecinos del municipio y el Ayuntamiento de Abizanda aceptasen el proyecto, “este debería contar con licencia de obras además de superar un estudio de impacto ambiental cada año y que las baterías se reciclen de forma adecuada con el paso de los años”.

La empresa también ha realizado solicitudes al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental y la Consejería de Industria.