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INFRAESTRUCTURAS

La crecida del río Ara destroza la plataforma de acceso a Jánovas

Vuelve a saltar a la palestra la demanda de construir un puente, ya que al embarrase la pista de San Felices solo se puede llegar con todoterreno

Aspecto que presenta este martes el vado destrozado, con el cauce del río aún pasando por encima.
Aspecto que presenta este martes el vado destrozado, con el cauce del río aún pasando por encima.
S.E.

El fuerte caudal que ha llevado estos días pasados el río Ara, de hasta 200 metros cúbicos, ha destrozado, una vez más, la plataforma de tierra que sirve de acceso a los vecinos de Jánovas desde la carretera N-260. Aunque el nivel del agua ha bajado, aún sigue pasando por encima del vado, que ha quedado arrasado por lo que ahora será preciso su arreglo, por parte de los vecinos, para recuperar el acceso más directo a Jánovas.

Esta situación, lejos de ser nueva, se repite cada vez que el río Ara experimenta una crecida, “tres o cuatro veces al año”, asegura Óscar Espinosa, presidente de la Fundación San Miguel, aunque esta vez ha sido una crecida más fuerte y el arreglo costará más. Y como siempre, vuelve a sacar a la palestra la reivindicación vecinal de construir un puente que salve el cauce para acceder desde la N-260 no solo a Jánovas, sino también a San Felices, Albella y Planillo, tres pueblos habitados que, aunque tienen otro acceso, utilizan este vado porque así ahorran tiempo.

Cuando esta plataforma, construida en su día por la CHE y de cuyo mantenimiento se encargan los vecinos, queda arrasada por la fuerza del agua, se puede a llegar a Jánovas y a los otros pueblos citados por otro acceso desde Ligüerre de Ara, Albella y San Felices, cuyos tres últimos kilómetros hasta llegar a Jánovas son una pista que cuando llueve queda embarrada y solo se puede transitar con todoterreno. Por ello, los vecinos que no disponen de un vehículo adecuado no tienen posibilidad de llegar al pueblo. Actualmente, en Jánovas viven de manera continuada dos personas, las primeras que han vuelto tras el desalojo forzoso por la construcción del desechado pantano, y son alrededor de una veintena los que se juntan los fines de semana o festivos en la localidad.

Óscar Espinosa explica que el hecho de que cuando hay una crecida del Ara el acceso “desaparezca” infunde intranquilidad a los dos vecinos, ya que por ejemplo los vehículos de emergencias podrían quedar atrapados si la pista de San Felices está embarrada, y está haciendo que haya familias que no se decidan a rehabilitar sus casas ya que los vehículos con el material necesario para las obras solo pueden pasar por el vado.

Ahora “lo tenemos todo destrozado”, asegura este martes Espinosa, que explica que andando se puede acceder por el puente dejando el coche en el otro lado. Una vez que el río recupere su cauce habitual tocará arreglarlo. La última vez que el paso quedó arrasado, en noviembre del año pasado, tuvieron que invertir 6.000 euros, apunta Espinosa, que insiste que sin este paso, “todo lo que estamos haciendo en Jánovas de recuperación, arreglo de casas y urbanización de calles sería inviable para pasar todo el material”.

Por ello, afirma que reclaman y seguirán reclamando la construcción de un puente sobre el Ara porque es una “reivindicación justa”.