Se paralizan las excavaciones en el yacimiento de Barbastro

BARBASTRO.- Las tareas en el yacimiento arqueológico de la calle Virgen del Plano de Barbastro han finalizado y no seguirán las excavaciones en la zona norte donde aparecieron restos de cerámica datados en época romana. Los arqueólogos han recibido la orden de no continuar y desde el lunes se dedican a labores de "protección preventiva integral de todos los restos aparecidos", según especifica la resolución del director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, de fecha 1 marzo, a la que ha tenido acceso este periódico.

A pesar de que la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, informó de que las excavaciones continuarían hasta el final en respuesta a la pregunta oral formulada por el diputado barbastrense Ángel Solana (PP), no ha sido así porque en la franja norte del terreno (cerca del silo) aún quedaba trabajo y las cías (vertederos) no se han excavado, según informaron fuentes externas.

En el yacimiento solo están los arqueólogos Antonio Alagón y Francisco Pérez, que han dirigido las excavaciones durante seis meses (octubre-marzo) y se dedicarán a otras tareas porque ni siquiera disponen de peones de obra. Las medidas de protección que se aplicarán son habituales para evitar el deterioro progresivo en yacimientos. A partir de ahora realizarán labores de control y vigilancia mientras se llevan a cabo las tareas de conservación y medidas correctoras que figuran en la resolución.

Los restos arqueológicos localizados en el yacimiento más importante de Barbastro, en años recientes, son de diferentes épocas desde el siglo XI en especial los sillares colocados a tizón en una de las murallas que formaron parte del entramado defensivo de la ciudad. Además, destacan los espacios definidos de una vivienda árabe con aposentos que serán objeto de un informe exhaustivo.

PROTECCIÓN PREVENTIVA

La aplicación de medidas correctoras de "obligado cumplimiento" afecta a la consolidación de "aquellos restos que se consideren necesarios por su interés arqueológico e histórico o por su estado de conservación" mediante la protección preventiva integral consistente en que se cubra el yacimiento con una capa de arena mineral, geotextil y tierra. El sistema es similar al que se aplicó en el yacimiento arqueológico en la calle Cerler, en el barrio de San Juan. La protección se refiere al área completa desde la calle Virgen del Plano hasta la franja de terreno de la zona norte, incluye la exhumación de los restos humanos localizados en la superficie, la limpieza final y delimitación de todas las estructuras localizadas. La resolución afecta al Ayuntamiento por "el replanteamiento del proyecto y ubicación final del muro que, en todo caso, respetará la totalidad de los restos arqueológicos".

Los restos de la muralla islámica "consistentes en dos sillares volados no conservados en su totalidad se retirarán con maquinaria y metodología arqueológica para ubicarlos en otro espacio y cuando finalicen las obras de la carretera se colocarán de nuevo en su lugar original con las medidas preventivas necesarias junto con el resto del arranque de muralla". Se realiza así para que no afecte a la seguridad de los trabajadores en el tramo carretero.

En relación con los trabajos de acondicionamiento en la travesía, "se respetarán los restos arqueológicos y las obras se realizarán bajo control y seguimiento por técnicos especializados en la materia". En cuanto a los restos humanos localizados durante la excavación, se depositarán en un osario en el mismo yacimiento y los restos óseos que puedan tener valor histórico se llevarán al Museo de Huesca para su estudio. En concreto, los más importantes irán al Museo. En las excavaciones salieron restos humanos con ajuares, la mayoría jóvenes en edad y en el antiguo cementerio del convento de Trinitarios podrían quedar en torno a cincuenta más.