Somontano

SOMONTANO - PANDEMIA DE CORONAVIRUS

Eduardo Fuster: "Me alegra ver las acciones solidarias de quienes seguís en España confinados"

El barbastrense relata desde la ciudad rusa de San Petersburgo, donde reside, cómo vive la emergencia sanitaria

Eduardo Fuster: "Me alegra ver las acciones solidarias de quienes seguís en España confinados"
Eduardo Fuster: "Me alegra ver las acciones solidarias de quienes seguís en España confinados"
S.E.

El barbastrense Eduardo Fuster, residente en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde viven 5 millones de habitantes, sigue los efectos de la crisis del coronavirus a 3.722 kilómetros de distancia. La cuarentena comenzó a finales de marzo para frenar la expansión de la covid-19 ante la evidencia de que irá para largo y todo el mes de abril es periodo no laboral en Rusia, según informan las agencias.

A pesar de esta situación personal se muestra "preocupado porque los efectos de la pandemia puedan aumentar en el Somontano como en otras zonas por la información que sigo a diario por redes sociales". Profesional en fotografía de inmobiliaria, vive desde hace dos años en San Petersburgo. "Mi pareja es rusa y la adaptación al país no ha sido muy difícil. Ahora tenía previsto viajes de trabajo para agencias con las que colaboro pero se han paralizado los proyectos", explica.

Es probable que sea el único altoaragonés en la ciudad rusa donde se notan los efectos del coronavirus. "La situación se vive con precaución y la incertidumbre de no saber lo que está por venir, no es fácil de llevar y más si estás en otro país. Hasta ahora he perdido viajes pendientes como fotógrafo y mientras no se normalice la situación a nivel mundial, trato de realizar fotografía editorial".

En cuanto a las medidas, señala que "se toman según avanza la pandemia, desde que comenzó la crisis, se cerraron las puertas con China, a finales de enero. En febrero daba la impresión de que no afectaría, en marzo y con el incremento de casos en Italia, comenzaron las cancelaciones de vuelos y la entrada de extranjeros procedentes de zonas de riesgo, mientras que a los residentes que regresaron se les obligó a una cuarentena de catorce días en casa".

Explica que, "de momento, no hay estado de alarma como en España. En casa tengo tiempo de enviar fotos pendientes a agencias, y preparar nuevos proyectos e ideas. Es buen momento para hacer cursos gratuitos por internet. Hoy en día las opciones de trabajar desde casa son infinitas".

Sigue la situación de España a distancia este barbastrense con raíces en Monzón por parte de su madre Elisa y en Campo, de donde fue alcalde su padre Daniel (fallecido). "Por supuesto, debido a mi trabajo y por tener a la familia y amigos he estado muy pendiente de la situación y también de Japón, que era el destino de mi viaje profesional".

Añade que "cuando comenzó a crecer la situación en España creo que se cometieron imprudencias, aunque es fácil decirlo desde la distancia y yo mismo no pensaba que llegaría a tanto. Ahora, lo importante es frenar el crecimiento y ser responsables con los actos de cada uno sin necesidad de culpar al de al lado ni de preocuparse por los trabajos perdidos".

A nivel social se notan los efectos en San Petersburgo, ya que "la economía ha sufrido un parón importante, pero no he visto grandes locuras ni histeria en los supermercados ni tampoco rechazo o problema por ser español en Rusia. Se cuentan muchas cosas que no son ciertas y que nada tienen que ver con la realidad. Me alegra ver las acciones solidarias de quienes seguís en España, confinados, trabajadores que luchan contra el virus y quienes hacen todo lo posible para que no falte nada en supermercados y farmacia, por ejemplo".

Según las informaciones de la agencia de noticias Tass, "las primeras cinco semanas son las más duras en Rusia, que superará la fase más dura de la pandemia hacia el mes de junio, mientras se han puesto en estado de alerta todos los centros médicos con aumento de recursos disponibles y la máxima implementación de medidas preventivas.