El cura Cabrero predica con el ejemplo y se une a los vecinos de Alquézar para limpiar las calles

BARBASTRO.- José Maria Cabrero, párroco de Alquézar, predica con el ejemplo y se unió al grupo del alcalde y doce vecinos voluntarios en tareas de limpieza en calles y accesos próximos a la colegiata de Santa María.

La convocatoria matinal -8 a 10"30 horas- para "echar una mano" se centra en espacios y lugares sombríos donde hay que hacer los trabajos con pala y rastrillos tuvo la respuesta de vecinos y del cura Cabrero. "Bajaba de la colegiata y como estaban cerca de la abadía, me he añadido a la brigada en traje de faena. Así lo dejamos en buenas condiciones para el regreso de alumnos y alumnas a la escuela".

La borrasca Filomena y sus consecuencias dejaron sin misas durante sábado y domingo a los vecinos de siete pueblos en la demarcación pastoral del párroco que no se desplazó a Bárcabo, Lecina, Asque, Colungo, Buera, Radiquero y Adahuesca. "Los accesos estaban en muy malas condiciones, casi imposibles en algunos pueblos, y solo celebré misa en Alquézar pero ya recuperaremos" explicó. El cura Cabrero es una autoridad social reconocida entre los vecinos de la amplia demarcación diocesana a quienes presta servicios desde que se incorporó a su labor en la zona que incluye cerca de30 localidades entre las comarcas de Somontano y Sobrarbe.

En cuanto a las visitas guiadas en la colegiata de Santa María, entre los atractivos principales de Alquézar, señaló que "al final han sido 13.000 personas, cifra muy lejana de 65.000 visitantes habituales y la consiguiente merma de ingresos que conlleva. En la práctica desde el Pilar casi no ha venido gente, 110 personas en noviembre y 117 en diciembre". A partir de ahora, hasta febrero, la colegiata solo se puede visitar los fines de semana".