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Barbastro inaugura de forma oficial el Centro de acogida "Uga Maluga"

Dispone de 27 plazas en cinco pisos en los que residen familias con situaciones dramáticas, que han llegado a España tras huir de sus países de origen

Yeray Ruiz y Rocío Gregorio en la inauguración oficial del Centro "Uga Maluga"
Yeray Ruiz y Rocío Gregorio en la inauguración oficial del Centro "Uga Maluga"
Ángel Huguet

Más de 40 personas de Protección Internacional procedentes de varios países residen en Barbastro desde junio de 2020 cuando llegaron las siete familias primeras para vivir en pisos de la Fundación Cepaim de Convivencia y Cohesión Social (1994) que abrió el Centro “Uga Maluga” primero en la provincia, tercero en Aragón con Teruel y Zaragoza. Los tres forman parte de la red 36 centros territoriales distribuidos entre veinte comunidades autónomas.

En Barbastro se dispone de 27 plazas distribuidas entre cinco pisos y está prevista la llegada de nuevas familias cuando la situación lo permita. Residen en pisos de la Fundación durante seis meses de la primera fase y cuando finaliza buscan otra vivienda con ayudas que gestiona Cepaim, a partir de entonces hacen vida independiente. En general son familias que han llegado a España tras huir de sus países de origen, con situaciones dramáticas. Las residentes en Barbastro se suman a 33.000 personas, de 5.778 atendidas en 2019 procedentes de 120 nacionalidades.

El sistema nacional de acogida e integración de solicitantes y beneficiarios de protección internacional es de titularidad pública y la competencia es del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en concreto de la Secretaría General de Emigración e Inmigración aunque el otorgamiento del estatuto de asilado compete al Ministerio de Interior.

La inauguración oficial del Centro Uga Maluga que no fue posible hace un año por la pandemia se llevó a cabo este martes en el Centro de la UNED cuya Fundación “Ramón J. Sender” firmó el convenio de colaboración con Cepaim durante las I Jornadas sobre Migraciones y Refugiados, celebradas en mayo de 2018, en colaboración con el Centro de Estudios y Recursos de Memorias de las Migraciones que impulsó Juan Carlos Ferré.

El balance de un año de estancia en Barbastro ha sido “muy satisfactorio” según informó Rocío Gregorio, coordinadora del Centro, quien se refirió “a más de 40 personas de varias familias procedentes de varios países que residen en la ciudad donde la acogida ha facilitado la inserción social y laboral sin problemas. Así que, felices de estar aquí y de celebrarlo después de un año difícil porque nadie conocíamos el territorio”.

Gregorio intervino en la apertura del acto al que asistieron el alcalde Fernando Torres, presidente del Patronato de la Fundación “Ramón J. Sender”; Daniel Gracia, presidente de la Comarca; Antonio Cosculluela, senador; Luis Domínguez, concejal de Acción Social; Ángeles Pérez, directora del Centro de la UNED; Pilar Bernadó, coordinadora autónoma de la Fundación Cepaim y Antonio Rodríguez, capitán de la Guardia Civil entre otras autoridades, técnicos y familias.

La evolución ha sido constante desde que se abrió el Centro Uga Maluga, “las familias se emancipan poco a poco desde su llegada a Barbastro donde hay diez viviendas ocupadas. Todos han encontrado acomodo y trabajo en diferentes sectores y aunque han llegado gentes muy preparada y formada se han tenido que adaptar a los que había aquí. La integración social ha sido muy buena, sin ningún problema”.

En cuanto a las opiniones de las familias, “están muy contentos, les parece una sociedad muy acogedora y les gusta vivir en una ciudad pequeña cerca del medio rural. La mayoría quieren quedarse”. Además, se han realizado muchas actividades por iniciativa del equipo multidisciplinar de Fundación Cepaim con proyectos nuevos, algunos para desarrollar en localidades de la comarca, Alquézar entre ellas, cuyo párroco Cabrero asistió al acto.

“Proyecto positivo”

Fernando Torres se refirió al balance del primer año en términos “muy satisfactorios desde que el proyecto se puso en marcha para realizar una labor social con familias procedentes de países en situaciones conflictivas. La organización y sistema de trabajo han sido básicos para conseguir estos resultados”. Daniel Gracia, presidente de a Comarca, se refirió en términos de “un proyecto positivo que enlaza bien con acciones relacionadas con mano de obra para trabajar en la zona porque ha venido gente cualificada. Ojalá se quedaran a vivir porque sería buena señal”.

Centro “Uga Maluga” recibe este nombre del cuento escrito por Angélica Muñoz que se basa en la historia de una niña subsahariana que emprende un viaje con su madre en busca de una vida mejor. Es un trabajo de ilustración y edición becado por el Centro de Estudios del Somontano que colabora con el Centro de Migraciones de Aragón.

Asistentes al acto de inauguración del Centro "Uga Maluga"
Asistentes al acto de inauguración del Centro "Uga Maluga"
Ángel Huguet