REIVINDICACIÓN
Apoyo colectivo a "Sorru" en Barbastro
Las emociones embargaron a la religiosa que dio muestras de afecto constantes
“¡Sorru, quédate!” han coreado profesores, escolares, padres y madres, ex alumnas y antiguas profesoras con aplausos unánimes a sor Rosario Marín al final de la jornada docente en el patio interior del colegio San Vicente de Paúl. Ha sido una muestra de afecto colectivo hacia la religiosa que lleva 28 años de trayectoria en colegio y en la comunidad de la que sido superiora.
El apoyo a “Sorru” no ha tenido edad, esta tarde, desde las más pequeñas como Shyra en su primer año hasta los alumnos y alumnas más “veteranos”. Las emociones embargaron a la religiosa que dio muestras de afecto constantes aunque es consciente de que la obediencia les obliga como Hijas de la Caridad y salvo sorpresas, asume su traslado a un colegio de Zaragoza. A pesar de todo, se intentarán “agotar” las opciones para conseguir que sea cierto el “¡Sorru, quédate” de esta tarde.