La Sociedad Cooperativa de Barbastro busca triplicar su producción de semillas

La Sociedad Cooperativa Limitada de Barbastro (SCLAB) ha ampliado las instalaciones en el Polígono Valle del Cinca con la dotación de un nuevo centro de producción y selección de semillas certificadas R-1 y R-2 para triplicar la capacidad actual desde 3.000 hasta 9.000 toneladas en la campaña próxima. El objetivo final es la creación de una empresa puntera en tecnología de semillas. En total, las instalaciones actuales ocupan 5.000 metros cuadrados de superficie de suelo disponible, la inversión ha sido de 1.200.000 euros con recursos propios y financiación externa, informan Luis Olivera, presidente, y Antonio Naval, gerente de SCLAB, cuya cifra estable es de 300 socios.

La puesta en marcha del nuevo centro aumentará los puestos de trabajo entre la plantilla de 18 trabajadores, necesarios para atender las instalaciones en Monzón, Pomar de Cinca, Peralta de Alcofea y Barbastro, con agro tienda, secaderos, transporte y otros servicios. “La nueva instalación estaba prevista en esta campaña pero habrá que esperar hasta 2022 mientras se termina la estructura de nuevas instalaciones que lleva consigo muchos trámites. Está casi finalizado y esperaremos a la campaña próxima”, explica Olivera.

El centro de producción y selección antiguo se construyó en 1990, “ahora las infraestructuras son muy modernas y necesarias porque de 3.000 kilos por hora se pasará a más de 10.000 kilos. Es importante para atender la creciente demanda de semillas porque la producción actual es insuficiente y con la nueva se triplicará”. Las nuevas instalaciones estarán a la altura de otros centros de similares en Huesca y por su tecnología puntera serán las mayores del Somontano.

La venta de semillas se realiza por casi toda España, donde se ha introducido gracias a la política de calidad y precios en territorios donde aumenta la demanda del producto elaborado en Barbastro, “ejemplos son Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha y León, entre otros. A partir de la entrada en funcionamiento, aumentarán también el volumen y la capacidad de pedido”.

Olivera explica que “toda la semilla que se procesa tiene que estar sembrada ya para realizar el seguimiento de campo, porque requiere de condicionantes. Comenzamos ahora con la semilla del año próximo con variedades del laboratorio. El trabajo de campo ya se inicia con la siembra y, mientras, nos da tiempo de realizar las pruebas para comenzar en condiciones adecuadas en el año próximo. En este sector de semillas hay que estar a la última porque los controles son muy exigentes”.

Por último, explica que “se completará un año muy bueno porque los precios agrícolas son de récord con repercusiones en la liquidación para los socios”. En la cosecha de maíz, las previsiones son de 30 millones de kilos que se venden durante el año.