Somontano

COSAS DE CASA

Todavía es Navidad en casa de Olga Barón

El ambiente navideño se alarga en su hogar hasta la Feria de La Candelera de Barbastro, que será el 2 de febrero

Olga Barón con la reproducción en cartón de la iglesia de Castillazuelo.
Olga Barón con la reproducción en cartón de la iglesia de Castillazuelo.
Á.H.

El ambiente navideño en casa de Olga Barón se alargará hasta la tradicional Feria de La Candelera, el 2 de febrero próximo, una fecha de referencia muy tradicional en Barbastro, donde reside una de las vecinas más coleccionistas de la ciudad, tal vez de la provincia. A su decidida afición une la habilidad propia de unas buenas manos para realizar trabajos manuales y sacar provecho de casi todo, por pequeño que sea.

En su domicilio dispone de una exposición temporal donde destacan la colección de 1.500 dedales, por ejemplo, vitrinas con relojes, figuras y muñecas de los países que ha visitado. En las paredes del comedor de casa hay selecciones de piezas diferentes, interesantes y curiosas, propias de esta coleccionista barbastrense, que es también una excelente guisandera.

Según explica Olga, “de pequeña no tuve una infancia muy agradable, fue propia de orfanato, nunca disfruté de la Navidad en condiciones, hasta que me casé y tuve dos hijos. Así que ha sido como recuperar el tiempo perdido, poco a poco, sin prisas, porque la colección de objetos aumenta cada año, en especial los propios de Navidad. Más de mil procedentes de 30 países que he visitado hasta ahora, aunque de los musulmanes y árabes es muy difícil, en cambio más asequible en Jordania”.

La pieza más curiosa es “un Niño Jesús en pan de cristal, que compré en Perú, está hecho a mano con mimo y minuciosidad en detalles, dos aspectos cualificados porque en mis trabajos manuales y reproducciones soy muy meticulosa también”. La exposición cumple 25 años desde que Olga se planteó la posibilidad de hacerla en casa. “Los amigos vienen porque es interesante, inusual, pero con las normas sanitarias he restringido las visitas. A partir de octubre comienzo a montarla con detalle, sin prisas; este año la terminé en diciembre muy poco antes de Navidad”, explica.

Su casa es todo un mundo de fantasía.
Su casa es todo un mundo de fantasía.
Á.H.

Cada vez la instala en el mismo espacio pero es diferente, “nunca he repetido la distribución de piezas, hay muchas que son nuevas porque reciclo materiales. Este verano, por ejemplo, he hecho una reproducción a escala de la iglesia de mi pueblo, Castillazuelo, y el salto del azud en Pozán de Vero”. Aprovecha las cajas de cartón al máximo, previo dibujo y diseño propios, saca utilidad a casi todo por pequeño que sea y a lo que parece que no sirve para nada le encuentra provecho.

Su mano tiene habilidad para colarse en resquicios entre ventanas, puertas, campanarios, nidos de cigüeña y rincones casi inverosímiles hasta que consigue los resultados propios de una tarea minuciosa. Ahora trabaja en la reproducción, en cartón, de la ermita de Treviño, iglesia del siglo XIII ubicada en la localidad de Adahuesca, en la comarca de Somontano. Cartón, maderas, hojas de árboles, juncos…. “todo es aprovechable, extensivo a rollos de papel higiénico y de papel de cocina, por citar algunas muestras. Si tuviera que valorar toda la colección de objetos comprados y los que hago a mano, no tiene precio”.

En cada viaje, “me traigo algo y en diciembre me inclino por países donde sé que hay mercados navideños para encontrar piezas inusuales, este año fui a Cracovia (Polonia). Aparte del trabajo profesional en la Residencia Somontano, en casa me entretengo mucho y cuando pongo en marcha todo es como si me trasladara a otra parte del mundo. Eso me permite pasar las mejores Navidades sin salir del piso”. De alguna manera se podría decir que Olga vive en el país de las maravillas donde destacan varios tiovivos con música entre otros detalles que llaman la atención.

Cada detalle se cuida con mucho esmero.
Cada detalle se cuida con mucho esmero.
Á.H.

Además, casas, palacetes, castillos con encanto, norias, cocina en miniatura que descubre un interior atractivo, papa Noel en rincones, una muñeca rusa preciosa, ciervos, puentes, ríos con agua corriente, carrozas…. Todo tiene su sitio en esta peculiar muestra propia, donde conviven piezas de países lejanos y reproducciones propias del Somontano.