Inquietud en la DOP Somontano, que vende a Rusia el 9 % de sus exportaciones

La crisis originada por la invasión de Ucrania afecta al sector del vino a nivel nacional y, aunque Rusia y Ucrania no son grandes receptores con cerca de 40 millones de euros, según datos del Observatorio del Vino, la incertidumbre llega a las bodegas de la DOP Somontano, en opinión de Francisco Berroy, presidente del Consejo Regulador. Los daños colaterales se notan en aumento de costes y se añade la huelga del transporte porque “todo se encarece”. Además, están los propios de la crisis de consumo y sus consecuencias.

La exportación de vinos del Somontano a Rusia supone el 9 % de las ventas exteriores, en concreto 350.000 botellas, según datos del Consejo Regulador relativos al año 2021. “Son cifras importantes para la facturación de una DOP pequeña y por ahora está muy difícil que se recupere, al igual que en otros sectores”, explicó Berroy. España es el tercer país exportador de vinos embotellados a Rusia, tras Italia y Francia; en cambio las exportaciones a Ucrania son casi “inexistentes” y las afecciones, nulas.

La imposibilidad de comerciar con Rusia dejará efectos comerciales en las bodegas de la DOP Somontano con la necesidad de vender más en mercados de otros países. “La calidad reconocida de nuestros vinos es importante con efectos positivos para afrontar la inevitable competencia”. Hasta ahora, en 25 días de conflicto se notan.

Las estrategias comerciales y de promoción siguen adelante, mientras tanto, por iniciativa del Consejo Regulador, entre ellas la producción, emisión y distribución de un vídeo reciente que ha tenido una excelente acogida desde que se difundió el 15 de marzo. “El resultado viene de un largo trabajo desde verano del año pasado cuando se iniciaron tareas con el equipo del Consejo Regulador. A la nueva Junta Directiva se le reconocieron los esfuerzos para ser más creativos pero faltaba un hilo conductor. Se ha realizado un trabajo de campo muy importante con uno de los mejores expertos españoles en planificar marcas”, explica Berroy.

En este trabajo de campo “se han hecho sondeos de opinión, encuestas en Aragón, Madrid y Levante, entre otras zonas sectorizadas, para preguntar a la gente su opinión sobre valores característicos que definen al Somontano. A partir de los resultados, se realizó un manifiesto que gustó muchísimo a la Junta Directiva. Personalidad y montaña son dos palabras que definieron al Somontano, aparte de calidad, arraigo al territorio y otras comunes en las DO”.

En la reunión de bodegueros del próximo 31 de marzo en Bodega Aldahara, en Estadilla, se presentarán el vídeo y las estrategias comerciales. “Hasta ahora, estamos muy contentos y se realizará una campaña importante durante 2022 y 2023. Si bien es pronto, los efectos se notarán con el tiempo, ahora tenemos una línea de comunicación muy clara y basculará en torno a los dos conceptos. Se han fijado las bases a través de un hilo conductor”.

La tercera edición del Encuentro HablanDO Somontano se recupera tras el paréntesis de dos años desde que se celebró el último en Viñas del Vero, al que asistieron 23 empresas vitivinícolas con el objetivo común de “fortalecer las alianzas entre bodegas”.

Este año se presentará el trabajo realizado durante seis meses en el Consejo. Además del vídeo, “hay más acciones previstas, entre ellas el Festival del Vino Somontano y Muestra Gastronómica que llevan asociados una campaña de promoción muy importante, además de catas en diferentes ciudades españolas, la próxima en Valencia, y en foros de vino, en cartera está algún posible Salón del Vino en Madrid entre acciones sin definir. La idea es no parar”.