Un centenar de negocios cerrados en Barbastro tras la pandemia

El cierre de 85 establecimientos comerciales distribuidos entre diferentes calles céntricas de Barbastro es “una mala noticia” para la concejal Belinda Pallás, presidenta del Área de Desarrollo, y José Antonio Pérez, presidente de la Asociación de Empresarios Somontano Barbastro (Aesb) que comparten preocupación.

La lista de establecimientos cerrados afecta al Coso, calles Saint Gaudens, Joaquín Costa, San Ramón, Pablo Sahún, San Hipólito, Plaza del Mercado, Romero, Argensola, General Ricardos y otras. El sector más afectado es el Coso (15) y le siguen por cierres, calles Saint Gaudens (12) y Joaquín Costa (10).

Un simple “paseo” por estos sectores deja constancia del censo que podría llegar hasta el centenar porque no se incluyen calles menos céntricas. La falta de relevo generacional está entre las causas principales. Panadería Buera con 70 años de trayectoria ha sido el más reciente, si bien hay comercios abiertos que podrían seguir el mismo camino. La situación de pandemia obligó a cerrar muchas puertas que ya no se abrieron y en el listado figuran comercios tradicionales que cerraron hace años.

La trayectoria con más de 100 años de actividad no ha frenado la tendencia al cierre, por ejemplo, Alimentación Vidal en calle Argensola. La apertura de nuevos comercios por emprendedores y traspasos, es mucho menor en cifras comparativas. Se aprecia, también, una tendencia a nuevas iniciativas por emprendedores jóvenes. Los carteles “se alquila” o “se vende” son numerosos, incluso en comercios cerrados hace tiempo sin que se haya reanudado la actividad.

Belinda Pallás, responsable del Área de Comercio, conoce la tendencia, pero no las cifras, “es bastante triste que haya cerca de cien comercios cerrados por diferentes motivos, entre ellos posibles razones económicas, la dificultad de competir con grandes franquicias y el comercio on line. La noticia no es buena ni tampoco halagüeña en una ciudad comercial tradicional como es Barbastro”.

En su opinión, “nos sirve a las administraciones públicas para reflexionar sobre las pautas a seguir y la necesidad de apoyar al sector con campañas y otras acciones e iniciativas que afectan al comercio local. Es evidente que se pasa por momentos complicados y cada vez que se cierra un establecimiento se pierde un atractivo. Creo que es necesaria una reflexión común para minimizar efectos”.

Hasta ahora, la tendencia no se ha revertido, “se cierran muchas y también hay quienes apuestan por nuevas iniciativas porque el comercio local tiene que diferenciarse en aspectos concretos, entre ellos la atención al cliente y la especialización. Es muy difícil competir con grandes empresas y pensar que muchas compras se realizan por internet”.

José Antonio Pérez, presidente de Aesb, “conocemos esta situación y se veía venir, no es nueva, hay una crisis espectacular y además, se suman otros factores que han obligado al cierre de establecimientos que, tal vez, podrían haber durado más tiempo. La actividad empresarial es la forma de vivir de muchas familias y personas, pero si no da para eso, es lógico que se cierren negocios y se pierdan puestos de trabajo”.

Respecto a qué se puede hacer, “es la pregunta del millón, ojalá alguien lo supiera, desde la Asociación intentamos que las autoridades administrativas faciliten mecanismos para que no haya tantas complicaciones en tener un negocio abierto, muchas veces sobran trabas y dificultades. Recoger las inquietudes para su traslado está en nuestras manos, aparte de apoyar a los comerciantes con acciones. No somos quienes, desgraciadamente, tenemos las soluciones en la mano para evitar tantos cierres”.