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SOLIDARIDAD

Asistencia a la Infancia pone su granito de arena por Ucrania

La Asociación ha realizado envíos de alimentos y bienes a familias con niños que, en vacaciones, disfrutaron de acogida temporal

Colaboradores de la Asociación Asistencia por la Infancia en el almacén.
Colaboradores de la Asociación Asistencia por la Infancia en el almacén.
Á.H.

La Asociación Asistencia a la Infancia formada por familias aragonesas, entre ellas de varias localidades de la provincia de Huesca, han realizado envíos personalizados a familias ucranianas de niños y niñas que durante los meses de verano y en Navidad han disfrutado de acogida temporal. El conflicto bélico interrumpió esta actividad habitual desde hace 21 años en la que han participado más de 300 familias durante dos décadas y aunque se reanudó el año pasado con un grupo reducido de 40 niños, será este verano cuando se retome con más intensidad entre las familias.

La situación actual no hace olvidar a los niños y niñas residentes en Kiev y desde que estalló el conflicto, “las familias de acogida nos interesamos por conocer la situación, aunque a veces ha sido muy complicado” según informa el directivo Eduardo Puente que fue presidente de la Asociación y ahora colabora desde Barbastro.

Más de cien familias han sido las destinatarias del envío de paquetes de 30 kilos cada uno, con alimentos no perecederos de primera necesidad, ropa de abrigo, mantas, sacos de dormir, edredones y otros similares, “en total, 3.000 kilos entre dos envíos diferentes y cada paquete ha sido personalizado porque se garantiza la entrega a destinatarios. Se ha optado por este sistema en lugar de envíos en bruto a almacenes y centros de recogida, así llegará directo a las familias y se evitan posibles retenciones por el camino”.

La compra del material ha sido posible con la recaudación solidaria en una cuenta bancaria abierta para esta finalidad, “la colaboración en redes sociales ha sido muy buena y se recibieron también ayudas no económicas. Desde la Asociación, se realizó un estudio de necesidades y posibilidades, también se ha estado en contacto permanente con familias para conocer situaciones que tienen el denominador común de ayudas necesarias porque las carencias son muchas”, ha explicado Puente.

El barbastrense está entre los “veteranos” de la Asociación que se fundó con la única finalidad de “mejorar en la medida de nuestras posibilidades las condiciones de vida de niños y niñas de familias, también de orfanatos, desde que se produjo el desastre de Chernóbil, en 1986.

A partir de entonces, se ha trabajado con ayudas, envíos periódicos de materiales y cada año, hemos traído niños y niñas a pasar vacaciones entre familias de acogida”. En muchos casos, se han quedado en España, adoptados.

La explosión en la central nuclear de Chernóbil y las consecuencias que afectaron a cerca de nueve millones de personas queda lejana en el tiempo, ahora la guerra en Ucrania es motivo de atención e interés a distancia por parte de estas familias y después de dos envíos se plantean realizar el tercero, sin fecha. La causa todavía continua abierta.