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COSAS DE CASA

El Archivo Histórico Diocesano de Barbastro, toda una joya

La digitalización de documentos permite muchas opciones sin necesidad de ir a Barbastro

Margarita Rodríguez de Alisal gestiona el Archivo Histórico Diocesano.
Margarita Rodríguez de Alisal gestiona el Archivo Histórico Diocesano.
Á. H.

LA DIÓCESIS de Barbastro tiene una historia singular porque ha pasado un sinfín de avatares, quizás todas las situaciones por las que puede pasar un obispado que fue tres veces creado y dos veces suprimido. Debe su existencia singular al empeño de un pueblo entusiasta. La constante de su historia ha sido la supervivencia”. Esta cita del obispo Damián Iguacen (1970-1974) le sirvió al autor diocesano Enrique Calvera (fallecido en 2020) para prologar el excelente trabajo Episcopologio de Barbastro-Monzón publicado en Aragonia Sacra (Zaragoza 2003).

Enrique Calvera que fue delegado diocesano de Patrimonio y director del Museo Diocesano (2001-2019) dedicó mucho tiempo para escribir la historia de los obispos desde la primera etapa con San Poncio (1101-1104) hasta Alfonso Milián Sorribas (2004-2014). La riqueza bibliográfica de este trabajo es enorme y mucha documentación de contenidos está y de ahí la sacó en el Archivo Histórico Diocesano que gestiona Margarita Rodríguez de Alisal.

Documentos antiguos archivados.
Documentos antiguos archivados.
Á. H.

En este sentido, Calvera fue de los numerosos estudiosos e investigadores que pasaron horas presenciales en el Archivo que no disponía, entonces, del espacio, medios y recursos del actual. La digitalización de documentos permite muchas opciones sin necesidad de venir a Barbastro y los efectos se han notado. De todas maneras, dos días a la semana, martes y jueves (10 a 13 horas), las puertas están abiertas para consulta de documentos.

Margarita recuerda que la finalidad del Archivo está en poner disposición para la consulta pública, el patrimonio documental de la diócesis de Barbastro-Monzón. El objetivo se consigue, cada vez más, en formato original y en soporte informático porque la digitalización de documentos, tarea en la que se cuenta con colaboradores voluntarios, ha sido “un gran avance porque la documentación archivada, catalogada y seleccionada despierta creciente interés internacional”.

Uno de los libros muy bien conservado.
Uno de los libros muy bien conservado.
Á. H.

En este aspecto, “la digitalización de documentos ha hecho posible que se reciban consultas por internet y aumenta la demanda de investigadores y especialistas procedentes de España y de otros países, entre ellos Italia, Francia y Estados Unidos” La posibilidad de consultar los contenidos disponibles en la página web del Obispado de Barbastro-Monzón ha sido “un paso importante porque no hay necesidad de que vengan en persona al Archivo y desde las universidades se reciben muchas peticiones” indica.

En el índice de la página web se especifican los fondos documentales que afectan a Curia, Capitular (Cabildo Catedralicio), Parroquial, Miscelánea Americana del obispo estadillano Iñigo Abad y Lasierra (1790-1813), Biblioteca Bardaxí, legado familiar compartido con el Archivo Histórico Provincial. La consulta incluye, dispensas y expedientes matrimoniales, procesal civil, San Victorián, santuarios y ermitas, cumplimientos pascuales, correspondencia general, despachos reales, templos y casas rectorales.

El archivo atesora piezas únicas.
El archivo atesora piezas únicas.
A. H.

Hasta ahora, “entre los documentos que despiertan más interés por consultas destacan la liturgia relacionada con la antigua Diócesis y sus influencias, libros de parroquias, ermitas, santuarios y monasterios, en especial San Victorián”. En la misma línea de interés, “lo relacionado con procesos civiles porque los sacerdotes actuaron de notarios y como letrados tuvieron acceso a procesos y también participaron en pleitos que afectaron a la Iglesia como demandante o parte encausada”.

Por otra parte, con motivo del Día Internacional de los Archivos, este año el público ha tenido posibilidad de conocer “de cerca” una parte de la colección de cantorales, libros de facistol para liturgia en pentagrama, de varios siglos y procedencia. En especial del monasterio del Pueyo, catedrales de Barbastro y de Roda de Isábena. En visita libre o guiada, en este caso con explicaciones de Margarita.

Sucesora en esta labor de los archiveros anteriores desde Ambrosio Sanz, Mariano Orús, Pablo Pueyo, José Lanau y Tomás Arcas que forman parte de una larga lista de sacerdotes diocesanos que realizaron esta labor, aunque con más limitaciones y en espacios diferentes, salvo Arcas que ya trabajó en las dependencias actuales del nuevo Museo.