La afluencia al Salto de Bierge remonta tras un arranque flojo

La temporada de baños en el Salto de Bierge ha tenido unos inicios flojos a causa del mal tiempo desde que comenzó a mediados del pasado mes de junio, según informa el alcalde del municipio, César Sánchez. La situación “se ha remontado en julio con aumento de afluencia”, asegura el primer edil, que muestra confianza en que siga “una línea ascendente hasta el 10 de septiembre, fecha de cierre, prevista”. El aforo es de 250 personas entre bañistas (220) y barranquistas (30).

En cuanto a las mejoras de esta temporada, afectan a los accesos, y el Ayuntamiento gestiona con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la posibilidad de que se llegue hasta la zona de la playa, “la última palabra la tienen que dar ellos”, apunta Sánchez. La apertura de las instalaciones lleva consigo cuatro puestos de trabajo, “de momento, no son necesarias más personas”, según el alcalde.

En temporadas anteriores se mejoraron las instalaciones con 68.000 euros entre Ceder Somontano (48.000) y recursos propios (20.000) que afectaron a la dotación de servicios de aseos para hombres, mujeres y personas con movilidad reducida y no han sido necesarias nuevas inversiones. De nuevo, se gestiona con la CHE un permiso que permita el acceso de los bañistas hasta la playa.

En los comienzos de temporada se reitera a los bañistas que “es una zona protegida y requiere de aplicación de normativas”. El Salto de Bierge está entre las referencias del destino turístico Guara-Somontano y, tras las medidas de control y regulación adoptadas para evitar problemas por masificación, se han garantizado la seguridad y el disfrute de los bañistas.

Tiene ocho metros de altura y forma en su base una profunda y extensa zona de más de 400 metros cuadrados de superficie. En cuatro a cifras, antes de la pandemia (2019) el censo de asistencia fue de 20.500 bañistas, en 2020 no se abrieron las instalaciones por decisión municipal tras consultar con Salud Pública del Gobierno de Aragón. A partir de entonces, con las restricciones, el aforo se limitó a 15.000 bañistas que es la cifra habitual.

La zona de baño es un lugar privilegiado en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, entre las referencias más conocidas al final del barranco de La Peonera en el tramo del río Alcanadre. Es uno de los atractivos para bañistas y barranquistas que frecuentan esta zona del río Alcanadre.