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LA ENTREVISTA

Desiderio Solano: “Creo que la Peña Ferranca tiene mucha vida por delante”

El barbastrense, que ha llevado durante 20 años al gigante Ferranko, ha recibido el reconocimiento de Ferranquero de Honor 2023

Desiderio Solano
Desiderio Solano
S. E.

Desiderio Solano -Desi, en clave cotidiana- ha disfrutado este viernes pasado de las esencias propias del reconocimiento de Ferranquero de Honor 2023 en la antesala de las fiestas de Barbastro, en la plaza de Julieta, donde se celebró en el año 2000 el bautizo del gigante Ferranko, que nació fruto de la iniciativa con Santi Pueyo, al que un año después se unió la pareja, Ferranka. Ambos han marcado hitos en la historia de Peña Ferranca.

Los gigantes son referencia obligada en la trayectoria de Desi Solano que se ha sumado a una larga lista de socios acreditados como Ferranqueros de Honor, título honorífico desde 1971 en la historia de la veterana peña iniciada en 1956. Al mismo tiempo, ha sido el primer año de Adrián Serna como presidente tras la etapa reciente de Alfonso Satué durante cinco años.

Respecto a la distinción, argumenta que “en la familia se ha recibido con sensaciones compartidas entre ilusión, orgullo y satisfacción. A partir de ahora, dispuesto a vivir fiestas personales que no serán tan gigantescas como en los años que llevé a Ferranko, al que metimos en el antiguo Bar Victoria en la cabalgata del Pregón. Hace un año dimos el relevo con Santi Pueyo y están en buenas manos con socios jóvenes. Los gigantes no se jubilarán mientras haya relevo. Además, el físico no me acompaña”.

En su caso, los herreros nunca se oxidan, “la juventud empuja y con Santi los hemos llevado durante 20 años sin contar dos de pandemia que no hubo fiestas. El año 2000 salió Ferranko por primera vez y en 2001 se incorporó la giganta, “una de las gestas mayores fue subirlos a la cima del Aneto en 2002, fue casi una irresponsabilidad de socios jóvenes pero no se olvidará nunca porque fue la primera vez”, recuerda.

En aquella ocasión, Desi no cruzó el Paso de Mahoma y cuando volvió al Aneto, en junio de 2013, fue en helicóptero con los GREIM y Montañeros de Aragón para colocar la columna -reforzada en su taller- con la talla de la Virgen del Pilar, restaurada por Fermín de Bedoya. En junio de 2006 también acompañó a los gigantes hasta la cima del Turbón. Además, “he participado en tres encuentros celebrados en Barbastro: en 2006 con motivo de los 50 años, en 2008 con carácter regional y en 2012, otro similar, con 92 gigantes”. Fuera de la ciudad “hemos estado en numerosas localidades, en ciudades francesas y en 2008 en la Expo llevando el nombre de Barbastro y de la Peña Ferranca, donde soy socio desde 1995” apunta. “Aparte de los gigantes he colaborado durante diez años en la preparación de la carroza festiva, tres años estuve en la Junta Directiva con José Luis Blázquez y, en general, he estado vinculado a iniciativas”. Al referirse a la Ferranca, añade: “67 años lo dicen todo y la transición entre generaciones ha sido clave para amoldarse a las diferentes etapas. Muchos hemos estado media vida en la Peña y el viernes me trajo muy buenos recuerdos. Creo que la Peña Ferranca tiene mucha vida por delante”. Palabra de herrero gigantesco.