La altura de Bachimaña hace de los viñedos un “terroir único”

Los viñedos sustituyeron al olivo, almendro, carrasca y gran variedad de plantas aromáticas, hace veinte años, en la parcela “Bachimaña” que está en el municipio de Santa María de Dulcis, en la parte superior de sierra de La Candelera. La situación a 640 y 650 metros de altura, hasta 730 metros en la parte más alta, les sitúa entre los viñedos a mayor altitud en la D.O.P. Somontano.

Bodega Enate ha convertido el lugar en un “terroir único” entre 83 hectáreas de viñedos de secano, repartidas en más de veinte terrazas escalonadas donde se cultivan seis variedades, chardonnay y gewürztraminer en blancas, merlot, syrah, cabernet Sauvignon y tempantillo, en tintas.

La visita guiada a las parcelas depara la oportunidad de ver tareas de vendimia a mano que se realizan cada día, a partir de las 6 horas, para seleccionar las uvas que se transportan en cajas de 15 kilos hasta la bodega en Salas Bajas donde se realiza el proceso posterior con nuevas selecciones de racimos de uvas de donde sale el monovarietal Cabernet.

“Se aprovechan las ventajas del clima y las características propias del viñedo más alto al oeste del Somontano” explica Jesús Sesé, técnico de viticultura. La situación de las parcelas depara aspectos climáticos típicos de la zona prepirenáica, afectada por menos temperatura media respecto al resto de la D.O.P. pluviometría más repartida y baja humedad media relativa ambiental que es “ideal para la sanidad del cultivo de la vida”.

Además, favorece un cultivo lento y aunque el potencial productivo cuantitativo es bajo, la calidad de las uvas en estas parcelas es excelente. Sesé explica que “los viñedos se benefician de ventajas propias de la altitud y latitud que permiten la posibilidad de conseguir maduraciones lentas y progresivas”.

Ahora “estamos en momento clave de la vendimia variedad cabernet sauvignon, que madura tres semanas más tarde que las restantes. En este enclave se consigue variabilidad de temperatura entre la noche y el día”. Al mismo tiempo, destaca las características del suelo diferente al resto de zonas del Somontano, “estas parcelas son de tipo regosoles, con textura franca, poco evolucionadas y con una baja capacidad de retención de agua. Al final de verano, la viña se mantiene muy bien a pesar de que no hemos tenido pluviometría desde junio”.

El proyecto de viñedos en “Bachimaña” fue por iniciativa de Bodega Laus entre 1998-1999 y toda la sierra estaba con cultivo mediterráneo, almendros, olivos y carrascas, “se dieron cuenta que el viñedo se desarrollaba mejor en zonas altas y optaron por el cambio con plantaciones de variedades”. Enate adquirió Laus hace siete años, “heredó este viñedo y se recogen los frutos del trabajo. Los resultados son vinos monovarietales de mucha calidad”.