Somontano

AGRICULTURA

Proyecto pionero para reducir los fitosanitarios en los viñedos

La D.O.P Somontano lidera la iniciativa que incluye estaciones meteorológicas para determinar el riesgo de aparición del oídio y el mildiu

Viñedos de la DOP Somontano.
Viñedos de la DOP Somontano.
Á.H.

La posibilidad de conseguir una producción vitícola más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la obtención de vinos más naturales y puros por reducción de los fitosanitarios es el objetivo prioritario de la aplicación del proyecto Somid. El Consejo Regulador de la D.O.P. Somontano lidera el proyecto en el que colaboran la Cooperativa Comarcal del Somontano de Sobrarbe y la Bodega El Grillo y la Luna, para impulsar una acción en común que contribuya a “mejorar la competitividad, viabilidad de explotaciones, más sostenibilidad económica, social y medioambiental”, según información facilitada desde el Consejo Regulador.

Se lleva a cabo con una subvención de 118.827,99 euros que financian el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) y el Gobierno de Aragón. El proyecto es pionero e innovador por su envergadura y su aplicación afecta a los viticultores y bodegas del ámbito geográfico de la D.O.P. Somontano, según informa Óscar Torres, director de Certificación del Consejo Regulador.

En la práctica, la inversión final será de 150.000 euros para desarrollarlo en el transcurso de tres años con la instalación de estaciones meteorológicas a partir de este mes. La aplicación permitirá la posibilidad de “configurar una solución software inteligente que se basa en modelos productivos específicos para la zona de Somontano, capaz de determinar el riesgo del viñedo de sufrir oídio y mildiu para la mejora de la sostenibilidad y de la competitividad”.

El objetivo fundamental pasa por “conseguir una agricultura más sostenible gracias a la reducción de la cantidad de fitosanitarios utilizada para el cultivo de la vid, minimizando la contaminación del suelo, agua y aire, así como la pérdida de biodiversidad y la alteración de los ecosistemas”. En la misma línea, “la disminución de la cantidad de fitosanitarios lleva consigo una producción vitícola más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y se fomenta la obtención de vinos más naturales y puros”.

Actuaciones como la propuesta en el proyecto resultan “fundamentales para crear conciencia entre viticultores sobre los beneficios de la transformación digital y la importancia de sostenibilidad ambiental por las oportunidades de formación y capacitación en tecnologías digitales que se plantean para adquirir las habilidades necesarias”.

En este caso concreto mediante el uso de una red de nodos de control con sensores agroclimáticos y de suelo para la recopilación de datos relevantes. Una aplicación software que integrará la información y facilitará la toma de decisiones para luchar contra el oídio y el mildiu en viñedo. Se enmarca en la línea de “avance y desarrollo de proyectos nuevos, en este caso concreto, es complementario del que se llevó a cabo hace años sobre el estudio detallado del suelo. Ahora se trata de analizar todo lo relacionado con el clima”.

En esencia, “se trata de implementar en 43 municipios de la Denominación de Origen una serie de estaciones meteorológicas con puntos de información sobre datos del microclima, como temperaturas, pluviometría, radiación solar y humedad del suelo, además de otros parámetros más detallados sobre parcelas y viñedos. Esto debe servir para complementar una serie de modelos que nos ayudarán a determinar porcentajes e incidencias de las enfermedades importantes en el viñedo”.