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Lucía Semitiel: “Las peñas somos un grupo grande que mueve a un gran sector de la población”

Lucía Semitiel
Lucía Semitiel
Á. H.

La barbastrense Lucía Semitiel compagina su labor profesional con la de la presidencia de la peña Pómez, una de las más históricas de Barbastro. Desde hace cuatro años, la joven es presidenta de Interpeñas Barbastro y actúa como portavoz de un amplio sector social. Asegura que “vivir las fiestas desde una peña es fundamental” y anima a todos a que lo hagan porque “no se arrepentirán”. Por otra parte, considera que no se valora todo lo que se debiera a las peñas que son, a su juicio, “un motor y movimiento de la gente”.

¿Qué lectura hace del movimiento peñista en Barbastro?

—Muy buena, porque las peñas han aumentado y también los peñistas, con muchos jóvenes que se animan. Vivir las fiestas desde una peña es fundamental y animo a todos a que lo hagan, no se arrepentirán, ya que tendrán gran variedad de actos durante fiestas y el resto del año.

¿Existe relación entre las peñas recreativas en la provincia de Huesca?

—Conozco a presidentes de diferentes peñas y hemos intercambiado ideas y consejos. Aunque la verdad que fuera de ahí, es poca.

¿Hasta qué punto tienen peso específico en localidades altoaragonesas?

—Las peñas tienen su propia programación adaptada a la del ayuntamiento. Somos un grupo grande que mueve a un gran sector de la población. Creo que en el Alto Aragón tenemos bastante peso.

¿Cuál es el denominador común?

—Ganas de pasarlo bien, disfrutar, compartir momentos y experiencias. Una vez que entras a una peña te atrapa.

¿Cómo es la relación habitual entre las peñas y las instituciones?

—Correcta, pero sí es cierto que nos deberían tener más en cuenta para según qué cosas. Somos un elemento importante, movemos las fiestas, organizamos actos el resto del año. Tenemos al alcance la posibilidad de mover a un gran sector.

¿Hasta qué punto se valoran las peñas en las ciudades y localidades?

—Creo que no se nos valora todo lo que debiera a pesar de que, en mi opinión, somos un motor y movimiento de la gente.

En general, ¿las peñas aportan valores añadidos?

—Por supuesto, en muchísimas facetas porque las posibilidades y campos de acción son diversas.

¿En qué aspectos más concretos contribuyen al territorio?

—A nivel sociocultural, como deportivo, contribuimos al movimiento de gente. Incluso por actos con efectos de llamada para que personas que no son de aquí visiten nuestro territorio.

¿En qué elementos concretos se tendría que incidir?

—Aumento de ayudas y escucharnos un poquito más para mejorar en actividades festivas, sociales y durante el año.

¿Por dónde tendría que orientarse la organización del movimiento peñista?

—Sobre todo, por la colaboración, el respeto y el buen hacer, para que el objetivo común sea disfrutar de los actos peñistas.

¿Cree que Huesca, en general, tiene clara vocación peñista?

—Somos una tierra de clara vocación en todas localidades. Es algo que alegra porque las peñas son el movimiento de las fiestas. Incluso con la visita de personas a conciertos y actividades en Barbastro se consigue que haya un flujo de personas con acceso y posible interés al territorio y lo que lleva consigo. En resumidas cuentas, fiestas y el movimiento peñista son incentivo en esos días.

¿Sería posible una Confederación Mundial de Peñas recreativas?

—De entrada, muy complicado, más viable una provincial porque aportaría ideas, consejos y ayuda a todas las peñas. Sería buena forma de colaboración y de aconsejarnos en diversos temas complicados, burocráticos entre ellos. Así, entre todas nos ayudarían.

¿Cuáles son los retos más importantes por necesarios?

—El objetivo, involucrar a la mayor gente posible para fomentar el respeto y la colaboración. Y también llevar a cabo actos para el disfrute de toda la población sea cual sea la edad.