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SERVICIOS PÚBLICOS

DGA esgrime falta de médicos para reducir días de consulta

Los alcaldes de Salas Bajas y Altas se han reunido con responsables de Sanidad y trasladan 500 firmas de rechazo a una reorganización que no comparten

Isabel Lisa y Jorge Gracia se reunieron con Luis Canalejo y Pilar Borraz.
Isabel Lisa y Jorge Gracia se reunieron con Luis Canalejo y Pilar Borraz.
Gobierno de Aragón

La carencia de médicos es la causa esgrimida por el Gobierno aragonés para la reorganización llevada a cabo en los consultorios de Salas Bajas y Salas Altas, que se ha traducido en la reducción de días de consulta, en el primer caso de cuatro a dos, y en el segundo, de cinco a tres. La médica que atiende ambos consultorios y el de Cregenzán también tiene que estar ahora en Barbastro, por lo que la DGA ha dimensionado la atención basándose en el número de tarjetas sanitarias. Por el momento, esta reorganización, aplicada hace dos semanas, se va a mantener.

Así lo ha explicado a este periódico la alcaldesa de Salas Altas, Isabel Lisa, tras la reunión a la que fue convocada junto a su homólogo de Salas Bajas, Jorge Gracia, el pasado viernes para abordar la situación con la directora del Área de Atención Primaria, Hospitalaria y Continuidad Asistencial del Servicio Aragonés de Salud, Pilar Borraz, y el gerente del sector sanitario de Huesca, Luis Canalejo.

Los alcaldes llevaron a la reunión las 500 firmas de vecinos recogidas contra una reorganización con la que no están de acuerdo. La alcaldesa de Salas Altas denuncia que “no se puede quitar consultas de un pueblo para suplir otro servicio que no está funcionando bien”. Isabel Lisa considera que el Gobierno de Aragón debería buscar incentivos para que los médicos vayan a trabajar al medio rural o aplicar medidas con suficiente dotación presupuestaria, porque -según se explicó en el encuentro- es un problema que afecta a muchas zonas de España.

Los munícipes también pusieron de manifiesto que “no es de recibo que nos enterásemos de la modificación de un servicio tan importante como el médico por un anuncio del propio médico en la puerta del consultorio”. Además -añade- “cuándo nos llegó la explicación oficial del centro de salud tampoco explicaba cómo quedaba el servicio”, por lo que en el encuentro del viernes se solicitó información, para luego trasladarla a los vecinos, sobre, por ejemplo, a qué teléfono llamar para Urgencias, cómo es la atención a domicilio o si se puede ir al consultorio del otro pueblo, “porque nos dijeron que cuando alguien tiene un médico de cabecera, ése es su médico esté donde esté”. “Les pedimos que nos mandaran por escrito cuáles eran los derechos de los usuarios y las obligaciones del médico porque no podemos estar a expensas de la buena voluntad del médico de turno”, concluye.