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COSAS DE CASA

La Casa de la Iglesia se abre a la sociedad

El Obispado de Barbastro-Monzón aprovecha las instalaciones del antiguo Seminario Conciliar

Público durante una actividad.
Público durante una actividad.
Obispado Barbastro-Monzón

La Casa de la Iglesia abierta este curso en Barbastro se enmarca en el proyecto que lleva a cabo el Obispado en las instalaciones del antiguo Seminario Conciliar hasta 1966, luego Colegio “La Inmaculada” hasta el 31 de agosto de 2010 cuando cesó la actividad educativa. A diferencia de muchos seminarios españoles cerrados por la crisis de vocaciones que afectó a muchas diócesis, en Barbastro se aprovechan las instalaciones para sacarles rentabilidad social con el proyecto Casa de la Iglesia, por iniciativa del obispo Ángel Pérez, apoyado por el equipo de colaboradores.

En fechas recientes, se abrieron las puertas de acceso a espacios adaptados a nuevos usos y actividades que se iniciaron con niños y niñas de Catequesis, sala de espera para familiares y aparcamientos exteriores, entre otros usos y servicios. En las aulas del primer piso donde se educaron centenares de alumnos altoaragoneses sigue la acción educativa de Catequesis “para transmitir la fe”.

En un parte del sótano, se han habilitado baños nuevos, sala con mobiliario moderno, 100 sillas, pantalla, megafonía y ordenadores, adaptada para lugar de reuniones de la Unidad Pastoral de Barbastro, sacerdotes y colaboradores de arciprestazgos diocesanos en diferentes tareas. Además, se ha estrenado para charlas, entre ellas la más reciente sobre el Sínodo a cargo de Cristina Inogés, el pasado 11 de noviembre. La adecuación de instalaciones sigue adelante y con el tiempo está previsto que se centralicen nuevos servicios.

Los niños de catequesis.
Los niños de catequesis.
Obispado Barbastro-Monzón

En la etapa del obispo Alfonso Milián se cerró el Colegio Seminario y cesó la actividad educativa el 31 de agosto de 2010 después de una fecunda y larga labor que se inició en 1966 cuando se creó la nueva estructura académica de la que se beneficiaron miles de alumnos. El sucesor Ángel Pérez ha puesto en marcha el proyecto para aprovechar las instalaciones del Seminario, donde está, también, la Residencia de Sacerdotes. Dignos de mención son la Biblioteca con miles de libros y la capilla donde destaca el mural del pintor académico barbastrense Francisco Zueras (1918-1992).

La Casa de la Iglesia coincide, en noviembre, con 70 años desde el primer curso escolar 1953-54 en el Seminario Nuevo donde las clases empezaron “entre los ruidos de operarios que construían la capilla y el salón de actos”. Así consta en la historia recopilada por Antonio Plaza Boya -que fue rector y director- titulada “Tres siglos de fe y cultura” editada por Colegio Seminario con motivo del 40 Aniversario y del I Encuentro de Antiguos Alumnos que se celebró en mayo de 1994.

Los orígenes se remontan a la primera Casa-Seminario de la Bella, en Castejón del Puente (1708-1714), después en el antiguo convento de Capuchinas, Escolapios y en Casa-Seminario de San Vicente de Paúl, según datos de historia. La primera etapa del Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino duró desde 1854 hasta 1900 y la segunda hasta 1936. A partir de entonces se hicieron cargo los Claretianos y desde 1939 hasta 1953 los seminaristas de Barbastro buscaron diversos acomodos.

Vista del edificio del Seminario.
Vista del edificio del Seminario.
Obispado Barbastro-Monzón

En la historia del Seminario destaca, entre otras, la referencia de Marcelino Capalvo (Ponzano, 1876) que se incorporó a la Diócesis en 1906 fue Rector del Seminario Conciliar y director del semanario local El Cruzado Aragonés hasta el 18 de julio de 1936, que fue el final de la primera época y también de su vida.

Tres siglos de historia con 30 obispos

La construcción del actual edificio se inició en 1953 durante la etapa del obispo Pedro Cantero (1952-1954) que trabajó “de manera intensa en la coordinación de las obras del nuevo seminario” según constata Enrique Calvera en el Episcopologio de Barbastro-Monzón publicado en “Aragonia Sacra” (Zaragoza 2003). En más de tres siglos de historia del Seminario desde sus inicios ha habido 30 obispos, Pedro de Padilla (1709-1714), Pedro-Teodoro Granel (1714-1717), Carlos Alamán y Ferrer (1718-1739), Francisco Antonio Bustamante (1740-1747), Fray Benito Marín (1748-1750), Fray Juan Ladrón de Guevara (1750-1755), Fray Diego Rivera y Fernández de Veguera (1755-1766), Felipe Perales Mercado (1766-1772), Juan Manuel Cornel (1773-1789), Fray Agustín Iñigo Abad y Lasierra (1790-1813), Juan Nepomuceno de Lera y Cano (1815-1828), Jaime Fort y Puig (1829-1855), todos en la segunda etapa de la antigua Diócesis.

A partir de la cuarta, Casimiro Piñero (1896-1899), Juan Antonio Ruano y Martín (1899-1907), Isidro Badía y Sarradell (1907-1917), Emilio Jiménez (1918-1926), Nicanor Mutiloa (1928-1935), Florentino Asensio (1936), Lino Rodrigo (1939-1945). Desde la quinta, Arturo Tabera (1946-1952), Pedro Cantero (1952-1954), Segundo García de Sierra y Méndez (1954-1960), Jaime Flores (1960-1970), Damián Iguacen (1970-1974), Ambrosio Echebarria (1974-1999), Juan José Omella (1999-2004), Alfonso Milián (2004-2014) y Ángel Pérez (2014).