La producción de Tomate Rosa de Barbastro, inferior a lo previsto

La campaña de Tomate Rosa de Barbastro finalizó con dos millones de producción, inferior a las previsiones iniciales de tres millones. El descenso afectó a pequeños productores que hicieron frente a varias incidencias desfavorables. La campaña finalizó antes de lo previsto y se ha “salvado”, en cifras, por el aumento de hasta 14 hectáreas de producción en los invernaderos de la empresa oscense del Grupo Correas que apostó por Barbastro en 2018 años para la expansión comercial de la marca.

En concreto, la producción ha sido de 1.800.000 kilos en sus invernaderos de la carretera de Burceat. De cara a la próxima campaña, está previsto un nuevo aumento de 3 hectáreas, si bien se trata de un proyecto “en estudio” por parte de la empresa, según informa José Antonio Armengol, delegado en Barbastro. En el caso de que fuera así -se informa con reservas- se pasaría hasta 17 hectáreas para producción en el mayor invernadero que existe en Aragón con efectos directos en logística en mercados porque es el principal suministrador del producto.

Óscar Olivera, presidente de Hortelanos de Barbastro, se refiere a que la campaña finalizada “ha sido mucho más floja para los pequeños productores porque estaba previsto llegar a 600.000 kilos en total, pero ha habido descenso respeto al año 2022 que también fue a la baja comparativa con 2021. En general, ha habido muchos problemas, sobre todo por aplicación de la normativa fitosanitaria que afecta más a los pequeños que a los grandes productores”.

Además, “ha sido una campaña donde los costos de producción han sido muy altos y el descenso se ha notado, aunque el Grupo Correas ha aumentado en cifras por mayor número de hectáreas. Estos factores no afectaron al número de productores que sigue estable y tampoco ha tenido repercusiones en la calidad que ha sido excepcional”.

En el análisis de conjunto, “todo comenzó en la primavera con temperaturas bastante elevadas con el fantasma de la sequía y las afecciones consiguientes en plantaciones”.

Asimismo se refiere a otros factores, “plagas de arañas y ácaros que iniciaron generaciones de ciclos, similares a la fruta con problemas similares. Por un lado, no tuvimos problemas derivados por heladas de primavera ni daños en plantaciones, pero en julio aumentaron las plagas por la ola de calor que fue muy perjudicial para las plantas”.

De cara a la campaña próxima, “cada año es diferente y no creo que se repita. Ahora lo bueno es que tengamos hielo con efectos sanitarios en el terreno porque mata insectos y comienzas desde cero. En cambio, un invierno cálido sería muy malo”.

Por su parte, José Antonio Armengol señala que “la campaña, en general, nos ha ido bien y se han cumplido los objetivos con una producción final de 1.800.000 en su mayor parte de Tomate Rosa (1.300.000 kilos) y el resto un híbrido. El aumento de 6 hectáreas se ha notado y estamos satisfechos a pesar de los altibajos en la campaña. Ahora hemos arrancado todas las tomateras y estamos en tareas de limpieza, mantenimiento y laboreo de tierra para dejarla en condiciones hasta febrero próximo”.

La campaña en los invernaderos de Terra Agronómica ha dado trabajo a 60 personas, aparte de quienes lo hacen en la nave del Polígono Industrial Valle del Cinca. En cuanto a la calidad, “ha sido muy buena y todo el producto se ha vendido conforme a la política del grupo extendida por mercados”. La producción en quince años (2009-2023) ha sido de 18.800.000 millones de kilos en el Somontano.

La Sociedad Cooperativa Agrícola de Barbastro mantiene la plantación en el invernadero de Peralta de Alcofea para producir semillas certificadas, cada vez más demandadas.